Buscando calcetines perdidos
Kyuhyun estaba plácidamente dormido, echo una bolita en su lado de la cama, enrollado en las sábanas. Sólo había dos cosas que podrían haberle despertado en aquel momento. Una se encontraba durmiendo un par de habitaciones más allá en el pasillo; la otra le observaba con una pícara sonrisa a pocos centímetros de su posición.
Siwon se acercó a él y le dio un beso en la frente que le hizo encogerse un poco sobre si mismo por el contacto. Siwon sonrió y repitió la acción. Esta vez Kyuhyun se movió en la cama, dándose media vuelta, quedando casi en el borde de ésta.
Siwon, preocupado porque fuese a caerse, llevó una mano hasta su cintura y tiró de él para acercarlo un poco a su lado, lejos del peligroso final del colchón. Kyuhyun de nuevo rodó en la cama al sentirse movido y terminó pegado al pecho de Siwon, abrazándose instintivamente a él. Siwon rió por las acciones del menor y llevó sus labios de vuelta a la frente de Kyuhyun besándola, para continuar repartiendo suaves besos en sus párpados, en sus mejillas, en la punta de su nariz...
Kyuhyun terminó por abrir los ojos al sentir la lluvia de besos que caía sobre su rostro sin descanso.
-¿Te has despertado cariñoso? -preguntó con una boba sonrisa al ver los ojos de Siwon frente a los suyos.
-No te haces a la idea -murmuró Siwon para, a continuación, llevar sus labios hasta los de Kyuhyun.
Kyuhyun sonrió sutilmente antes de corresponder el beso que su novio le ofrecía. Lo que no se esperaba, fue la intensidad de éste y cómo terminó jadeando falto de aire cuando Siwon decidió separarse de su boca.
No le hizo falta más que ver la intensa mirada de Siwon para darse cuenta de sus intenciones.
-Wonnie -le llamó cariñosamente tratando de advertirle-, Suho está...
-Dormido -le cortó el mayor-. Suho está dormido.
-Ya, pero...
-No, nada de peros -replicó el mayor llevando de nuevo sus labios contra los de Kyuhyun-. Está dormido y en un cuarto a dos habitaciones de distancia, no interrumpirá -aseguró besándolo de nuevo.
Kyuhyun correspondió el beso, no es como si fuese a negarse y menos cuando Siwon le besaba de ese modo tan intenso, tan húmedo y tan, sí ¿porque no? caliente, esa era la palabra. Sintió la lengua contraria atravesar la barrera de sus labios y separó sus dientes dejándole explorar su boca sin restricciones, buscándola con la suya para abrazarla y acariciarla.
Kyuhyun alzó sus brazos y rodeó el cuello de Siwon con ellos, separando sus piernas para hacerle un hueco entre ellas al mayor y adoptar así una postura más cómoda. Siwon no tardó en ocupar su sitio, ese del que se había visto privado aquellos últimos días, demasiado trabajo para pasar un rato en la intimidad de su habitación.
Pero no, hoy no iba a ser así, había que romper aquella racha y ¿qué mejor momento que aprovechar cuando el pequeño niñito que había bendecido sus vidas aun dormía?
Kyuhyun sintió una de las manos de Siwon colarse bajo su camisa del pijama y acariciar uno de sus costados lentamente. Suspiró complacido. ¿A quién pretendía engañar? Deseaba eso tanto como el mayor. Llevaban demasiados días sin sentirse de ese modo. Siwon trabajaba todo el día y Kyuhyun cuidaba de Suho durante el mismo. Por la noche, ninguno de los dos tenía fuerza más que para un par de besitos de buenas noches y caer completamente rendidos en la cama para, al día siguiente, volver a empezar su rutina.
-¿Cuánto hacía? -preguntó Siwon separándose de sus labios, mirándole intensamente mientras se apresuraba a desabrochar los botones de la camisa del menor.
Kyuhyun se dejó hacer mientras dejaba caer sus manos a ambos lados de su cabeza en la almohada, permitiéndole a Siwon desabrocharlos sin problemas, sabía que si llevaba sus manos para intentar ayudarle iba a ser incluso más difícil.
-Ehh... no sé... ¿tres semanas? -dijo no muy seguro.
-Pues me han parecido tres meses -murmuró Siwon atacando su cuello al ver la camisa completamente desabrochada, encendiéndose ante la imagen del pálido pecho desnudo del menor.
Kyuhyun jadeó al sentir la lengua de Siwon en la piel de su cuello, era su zona más sensible y Siwon lo sabía y se aprovechaba de ello. El menor llevó sus manos hasta la cabeza de Siwon, enredando sus dedos entre las hebras negras del cabello del mayor, procurando no tirar demasiado de ellas.
Las manos de Siwon iniciaron un recorrido por el torso del menor, acariciando todo a su paso hasta el abdomen, para después subir de nuevo y detenerse en sus pezones, pellizcándolos suavemente.
-Ammhh... -gimió Kyuhyun ante ese roce y Siwon sonrió pícaro para, a continuación dar un pequeño mordisco al cuello de su chico-. ¡Ah! -gimió el menor sorprendido-. Hyung, no hagas eso... -le pidió.
-¿Porqué? -preguntó Siwon alzando la cabeza para darle un beso suave en los labios y a continuación seguir besando su mentón, su barbilla, su cuello, su pecho-. Si sé que te gusta -y acto seguido mordió uno de los pezones del chico.
-¡Ah! ¡Hyung! -exclamó Kyuhyun completamente ruborizado.
-Shhh... -siseó Siwon-. Despertarás a Suho si no te controlas...
Y siguió besando todo el abdomen del menor, hasta llegar al elástico del pantalón, deteniéndose ahí para volver a subir, oyendo a Kyuhyun bufar molesto al darse cuenta que sus besos y caricias no iban más abajo.
Kyuhyun decidió poner de su parte, sólo se estaba dejando hacer y aunque eso le gustase, también quería acariciar y jugar un poco con el cuerpo del mayor, que para algo él ya estaba empezando a torturarlo con sus besos y mordidas. No pensaba quedarse él atrás en eso, así que llevó sus manos hasta el borde de la camiseta que Siwon usaba para dormir y tiró de ella hacia arriba. Siwon, al ver las intenciones del menor, alzó los brazos y se dejó desnudar por él.
Kyuhyun se mordió el labio al ver el bien trabajado torso del mayor. Sí definitivamente era demasiado tiempo en abstinencia.
Siwon, al ver la expresión del chico, sintió su pantalón apretar, ¿cómo podía el menor encenderle de aquel modo sólo mordiéndose un labio? Era tan tremendamente sensual que lo enloquecía.
Se abalanzó sobre él otra vez, atacando sus labios mientras colaba sus manos a la espalda del chico, acariciando hacia abajo para meterlas dentro el pantalón y atrapar las nalgas del menor en su manos, apretándolas lujurioso. Kyuhyun gimió en el beso, pero pegó en seguida sus labios con los del mayor otra vez, no queriendo perder aquella maravillosa sensación de sus labios sobre los suyos.
Siwon suspiró al sentir las manos de Kyuhyun acariciando sus brazos con leves roces de sus dedos. Podía ser que Kyuhyun sólo estuviese delineando sus músculos suavemente, sin apenas contacto, pero a Siwon se le erizaba la piel al paso de las suaves caricias de los dedos de Kyuhyun.
Kyuhyun aprovechó la leve abertura de la boca de Siwon al suspirar e internó su lengua en la boca del mayor, sintiendo como aquella húmeda cavidad le recibía gustoso, sintiendo en seguida la lengua de Siwon entrelazarse con la suya en un beso lleno de pasión.
Se separaron por falta de aire y sus ojos se encontraron. Ambos vieron en el contrario una mirada llena de pasión y lujuria con claras pinceladas de amor y ternura.
Siwon dio un suave beso sobre los rojos labios del menor antes de descender de nuevo por su mentón y cuello hacia su torso en un húmedo camino de besos, lamidas y suaves mordiscos que hacían a Kyuhyun suspirar agarrándose sutilmente a las sábanas.
Cuando sintió a Siwon meter la lengua en su ombligo, se vio obligado a taparse la boca a causa del gemido que escapó de ésta, previendo de esa manera los posibles futuros sonidos imposibles de silenciar.
Siwon lamió y besó hasta el elástico del pantalón de Kyuhyun y cuando el menor iba a rogarle por más, Kyuhyun sintió cómo las manos de Siwon iban deslizando lentamente la cinturilla del pantalón y sus boxers, con la clara intención de quitárselos. Todavía llevaba la camisa medio puesta, pero poco le importó y elevó un poco su cadera para ayudarle a retirar las prendas de sus piernas.
Sin embargo, el sonido de la puerta al abrirse le hizo girar la cabeza asustado, a tiempo de ver cómo el pequeño Suho de tres añitos entraba en la habitación.
Kyuhyun actuó instintivamente y empujó sin ningún tipo de delicadeza a Siwon para quitárselo de encima, haciendo así al mayor terminar en el suelo, con las piernas todavía enredadas en la sábana que anteriormente los cubría a ambos.
-¡Suho! -lo llamó Kyuhyun entre asustado y preocupado. ¿Habría llegado el pequeño a ver algo?
-Appa -respondió el niño frotándose un ojo medio adormilado todavía-. He tenido una pesadilla -se lamentó echando a andar hacia la cama.
-Ay, mi pequeño -contestó Kyuhyun poniéndose en pie, esquivando a Siwon que seguía en el suelo.
Llegó hasta Suho y lo cogió en brazos. Suho elevó sus brazos y piernas y se sujetó al cuerpo de su appa de una manera tan inconsciente y natural que dejaba patente la cantidad de veces que aquella escena se había repetido.
-No es nada, ¿sí? Sólo es un sueño -le reconfortaba acariciando suavemente su espalda-. Estás a salvo.
Suho abrazó a su appa y recostó su cabeza en el hombro de éste.
-Appa -le llamó mirando hacia la cama-. ¿Qué hace appa Won en el suelo? -preguntó.
-Eehh... -vaciló Kyuhyun mirando también a Siwon buscando ayuda-. Se le ha perdido algo debajo de la cama -inventó-. Lo está buscando.
-Appa -llamó Suho a Siwon-. ¿Que has perdido?
-Eehh... -vaciló también Siwon-. Un calcetín -respondió al final al percatarse que el pequeñín solo llevaba uno.
-¡Yo también! -exclamó de repente Suho incorporándose en el abrazo de Kyuhyun-. Appa tenemos un monstruo come-calcetines en casa -dijo asustado Suho-. Se ha comido el calcetín de appa Won y el mío -explicó estirando una pierna para que Kyuhyun viera su pie desnudo.
-Pequeño, los monstruos no existen -trató de calmarlo-. Tu calcetín debe andar perdido entre tus sábanas.
-No appa, hay un monstruo come-calcetines... -aseguró el niño.
Kyuhyun sonrió ante la inocencia del pequeño.
-Bueno, no debes tenerle miedo al monstruo come-calcetines -apuntó Kyuhyun-. Si intenta comerse otro, appa Won lo derrotará con una llave de taekwondo -le prometió.
-¡Claro! -exclamó el pequeño emocionado-. ¡Appa Won es fuerte!
Kyuhyun sonrió ante la emoción de su niñito y le dio un sonoro beso en la mejilla, a veces quería comérselo a besos.
Suho sonrió al sentir el cariño de su appa y se abrazó a su cuello, plantándole otro a él en el mismo sitio.
-Appa -le llamó Suho.
-¿Qué pasa? -preguntó.
-Tengo hambre -confesó.
Kyuhyun rió.
-Bueno, pues vamos a desayunar, ¿sí?
Suho asintió contento y Kyuhyun cargó con él hacia la puerta, sin embargo antes de salir por ella el pequeño habló de nuevo.
-Appa Won, ¿no vienes a desayunar? -preguntó al ver que Siwon seguía sentado en el suelo, medio cubierto con la sábana.
Kyuhyun se giró y observó a Siwon con expresión culpable.
-Luego viene -le prometió-, ahora appa Won tiene algo de lo que encargarse en el baño.
Suho le miró curioso, pero no preguntó más, su estómago rugió y apremió a su appa a llevarle a la cocina a desayunar.
Kyuhyun se giró una última vez ya en el pasillo y miró a Siwon con una disculpa grabada en su cara, sin embargo, la mirada de Siwon le dejaba muy claro que más le valía no cansarse mucho aquel día, ya que esa noche iba a ser imposible dormir. Él sí tenía un monstruo en la habitación. Un monstruo come-Kyuhyuns...