+81xxxxxx: No creo haberme equivocado, eres el único Kiryuu que conozco… bueno, sin contar a tu hermano o debería decir mí cuñado…

Se quedó mirando el último mensaje recibido y su mente hizo conexiones de inmediato.

¿Kuran?

+81xxxxxx: Has dado en el blanco… ¿Cómo estas Kiryuu?

¿Cómo carajos tienes mi número? Nunca se lo daría a un bastardo como tú.

+81xxxxxx: ¡Oh! me duele el corazón :’( ¿tanto me odias Kiryuu? Ya te pedí disculpas por lo de mi hermana y fue una tristeza que eligiera a tu hermano y no a ti…irónico si me lo preguntas, ya que son gemelos idénticos…

Contesta la pregunta bastardo.

+81xxxxxxx: Lo haré si me prometes algo, Kiryuu.

¿?

+81XXXXXX: No me bloquees.

… Si tu respuesta es lo suficientemente aceptable, puede que no lo haga.

+81XXXXXX: Puedo vivir con eso… por el momento.

Y bien, ¿cómo conseguiste mi número de celular?

+81XXXXXX: Qué no es obvio, lo saque del celular de Yuuki, por supuesto.

…

+81XXXXXX: No fue nada difícil a decir verdad, suele ser muy despistada con sus cosas.

Eres un enfermo, lo sabias.

+81XXXXXX: Yo también te aprecio, Kiryuu.

Vete a la mierda, Kuran.

+81XXXXXX: Ve tú primero, Kiryuu.

Kaname encontró a Zero con Yukki en sus brazos después de que la chica fue violada. El vampiro está seguro de que el culpable es el prefecto por lo que hace que lo cambien a la clase nocturna para tenerlo al alcance de su venganza...

¿Zero sería capaz de lo que Kaname pensaba?

¿Cuál sería esa venganza?

Lawrence había logrado ingresar, con mucho esfuerzo, a una de las universidades mas prestigiadas de música en Estados Unidos.

Y a pesar de que no le era grato convivir con juniors todos los días podía soportar eso y más. Incluido a Liam... el idiota de Liam.

No esperaba que todo diera un salto repentino despues de un estúpido concurso de talentos. Desde ese entonces todo se acumulaba: Entre controlarse a si mismo por los impulsos que no podía creer que comenzaban a nacerle, y enseñarle a tocar Danza Húngara a ese hijo de papi...

Ven. No te arrepentirás. Escuchá lo que te voy a contar...

Kaname x Zero

En una empresa publicitaria si algo cuenta es el mundo de las apariencias y nadie sabe más de guardarlas que el propio Jacob Hathaway, quien esconde una malsana obsesión por su peor enemigo y compañero de trabajo. Sin embargo, se obliga a si mismo a guardar sus sentimientos en una pequeña caja.

Un hombre y un secreto, son una gran bomba de relojería.

¿Cuánto tiempo puede aguantar un hombre como Jake, con un orgullo tan grande, en un armario tan pequeño?

Todo es cuestión de gustos, dicen.

Y los demonios también tienen sus preferencias, claramente.

— No me provoca mayor placer el consumir tu alma, por muy necesaria que me sea, si tú estás tan dispuesto a morir— Hizo un gesto con las manos. Estaba casi decepcionado.

— Entonces…

— Entonces, yo mismo te haré aferrarte a la vida, mi Zacky. Te mostraré una parte de la felicidad y esperaré que te enamores perdidamente de ella, hasta que no puedas dejarla ir. Te haré sentir de tal manera, que no querrás ni pensar en tener que abandonar este mundo nunca. Ni a mí. 

Maldita sea, estoy enamorado como un enfermo de él, y como si eso no fuera suficiente problema pareciera que él ni se entera. Es más, no tiene cuidado alguno en cambiarse de ropa frente a mi, me habla de las chicas que tiene pensado llevarse a la cama el fin de semana, ¡me trata de su “hermano” gran parte del tiempo!

¡¡¡ Por favor, este tipo va a lograr enloquecerme!!!

Noah se encuentra en una situación difícil y su "exceso de concentración" le jugará una mala broma.

-Uff, listo que pases una buena noche buena y que tengas una feliz navidad- Le deseó el rubio mientras salía hasta el pórtico para despedirse.

-Siempre y cuando no vea santa estaré bien, no he sido un buen chico este año- Bromeó de buena gana, aunque en verdad no había sido bueno.

-Si necesitas referencias podrías darle mi nombre a santa- Continuó el juego Nickolas.

-Ya me imagino que clase de referencias le darías a santa de mí...mira que decir que yo soy...- Alex se detuvo al ver una sombra saltar la cerca del jardín vecino.

-¡Un ladrón!- Exclamó Nickolas para total asombro de Alex y del ladrón que no tardó en divisarlos y sacar una pistola para eliminar a los testigos.