Louis Daguerre, fracaso andante, acude a su novena entrevista de trabajo a un hotel de lujo, sin tener la más remota idea de a lo que va a enfrentarse. Lo que no sabe es que el contrato indefinido que está a punto de firmar lo encadenará irremediablemente al más exclusivo prostíbulo de toda Europa. 

Keith, un chico orgulloso y atractivo, se ve envuelto en una tortuosa relación de odio con Izan, el hijo del marido de su madre. Los dos se odian desde el primer momento que se ven, chocando en personalidad y en las raíces a las que pertenecen, provocando una serie de reacciones y consecuencias en las que posiblemente encuentren algo más que desprecio, dolor y odio en el camino.

Toni es un chico de catorce años algo rebelde e impulsivo, gracias a una beca estudia en un instituto para gente adinerada. Muy  a su pesar se ve obligado a compartir un mes de convivencias con sus odiados compañeros, pero desgraciadamente pasara algo que cambiara su destino.

Alex es un chico de catorce años que pertenece a una de las familias más poderosas del país, es un gran deportista y es admirado por sus compañeros de instituto. A Alex le ocurrirá algo que le cambiara la vida.

Juntos deberán afrontar algo que pondrá sus vidas en peligro, y juntos se darán cuenta de que la vida no es solo lo que ves y de que la gente no siempre es como aparenta.

Yair es un chico bastante responsable y estudioso, que en el futuro quiere estudiar medicina, actualmente tiene 17 años y vive con su madre y hermana mayor. De un momento a otro se ve envuelto en una relación de algo más que amistad con un joven que le enseñará cómo divertirse y algunas sensaciones nuevas para él. El problema inicia cuando no todo es como se cree y comienzan a develarse detalles que pondrán en riesgo a uno de ellos...

Chris y Tom viven su vida en pareja tranquilamente en Londres.

Hiddlesworth.

Advertencia: En este fic no hay nada de drama, todo es romance y sexo, muy bonito todo, vamos. xD

-Buenos días..-Dijo en un susurro para que Chris notase que estaba despierto. 

De inmediato Chris llevó su mirada a sus ojos, esos preciosos ojos azules.

-Hola.

Casi antes de acabar de pronunciarlo ya estaban sus labios unidos, Tom sonreía contra los labios de Chris, antes de comenzar a besarle. 
Los brazos de Tom se enredaron al rededor del cuello de Chris, y los de este en la cintura de Tom, atrayéndole más hacía él, y cuando le tuvo pegado empezó a recorrer su espalda con sus manos, acariciando cada centímentro de la suave piel que Tom poseía.
Al cabo de unos largos segundos se separaron para tomar aire, rompiendo así el beso, y retomando inmediatamente el contacto visual. 

-¿Te he dicho cuanto amo que me despiertes así?-Dijo Tom enredado su mano en la melena alborotada de Chris.