Matt estaba tan acostumbrado a su vida libertina y joven que nunca creyó que terminaría tan lejos de casa en quizás el mayor trabajo de su carrera (que apenas comenzaba). 

Rui, un chico promedio, vio su mundo puesto de cabeza gracias a su mejor amigo y nuevas amistades y relaciones, que se vieron juntas por cosas del destino y las que lo llevarían a tomar grandes decisiones. 

"El destino es muy grande y el mundo demasiado pequeño para que dos almas de ambos extremos del mundo no puedan encontrarse y enamorarse."