Miró el celular después de enviar ese mensaje, era el texto número 15 desde que se había ido, desde hacía 4 meses, desde hacía 123 días.
No sabía aun nada de Eliot, después de ese día en que había desaparecido, Logan había tomado la postura de que el psiquiatra volvería, de que le llamaría, esperaba un mensaje en donde alabara el sexo que se había dado entre ambos, la necesidad de verle y un amor en palabras que Logan sabía, Eliot sentía por él.
Pero no había ningún mensaje.
Para cuando pasaron los primeros 4 días, Logan consideró que quizás los temas que tenía Eliot en España eran demasiado delicado como para comiscarse con él, el psiquiatra tenía un tema legal que ser participe, y finalmente necesitaba estar concentrado en ello, por lo que después de una semana quizás Eliot le escribiera.
Pero pasaban ya 12 días desde que Eliot se había ido, y no tenía ningún mensaje de su parte.
Y lo buscó en Facebook y lo agregó, y la solicitud de amistad quedaba allí sin ser aceptada de la otra parte, tampoco veía algún cambio en la portada, no encontraba algún cambio y la foto de perfil estaba seguramente hacía bastante tiempo…
Llevaba 21 días y consideró buscarlo por otra plataforma
- No lo vas a encontrar…- las palabras de Scarlet le sacaron de su transe de concentración con el celular y su ardua tarea de saber de Eliot por la plataforma social que fuera- No es bueno en esas cosas, es un milagro que cargue un celular
- ¿He?, ¿A quién te refieres?
Scarlet sonrió y siguió mirando la lista de invitados para el evento de aniversario de la compañía Bartek.
Llevaba 42 días y notó que había pasado mas de un mes con este tema, dejando de lado las citas con algunas chicas, el sexo casual, los amantes que pedían de su tiempo y de su cama.
Aquel día que vio a Petrov andar por el parque llevando a Cid, algo se le apretó en el pecho y la garganta y supo, que algo estaba gravemente fallando en su persona, que estaba gravemente enfermo por un mail que él no conocía y que lo había tomado por completo.
Pensó en seguir de largo y olvidar todo esto, él era Logan Bartek, el heredero de una de las empresas inmobiliarias más fuertes de la ciudad, con más negocios en aquellas tierras y con expectativas de internacionalizarse, él, el gran Logan que no tenía novia desde que el mismo lo había decidido, él que ya no caería en el juego de un maricón de creerse el mejor corte de carne y hacerse el difícil, y ni siquiera escribirle para comentarle el gran sexo que habían tenido.
¡El mejor sexo de su vida!
¿Qué se creía ese psiquiatra? ¿Qué por ser un gay que besaba bien y su piel era exquisita no le hablaría? Entendía que tenía un caso de pedofilia que cerrar y podría ser incomodo pero llevaba mas de un mes sin escribirle en nada
¡Ni siquiera un gracias por verme a mí!
Pasó de Largo a Petrov a pesar de que escuchó su salud, ignoró el ladrido de Cid que al reconocerle quería ir a jugar con él, correr y molestar a Logan con sus cordones.
Llevaba 64 días y obtuvo la primera noticia de Eliot.
Petrov había llegado hasta el despacho nuevamente paseando a Cid, había escuchado el ladrido del perro y al asomarse, este corrió hasta el para ir a pararse en dos patas y lamer las manos del arquitecto
- Señor Logan, ¿Puedo hablar con usted un momento?
- ¿Qué quieres?
- Bueno…. El señor Eliot había acordado que enviaría a alguien a cuidar su departamento y sus cosas cada tanto tiempo, y la persona me llamó para avisarme que no ha hablado más con Eliot, por lo que quería saber si tenía noticias de el
- ¿Y porque tendría noticias yo de tu tio? – había sonado muy molesto y la mirada de Petrov le dejó en claro que su mensaje se había - No se nada de el.
- Gracias…. Cid vamos
El perro parecía no escuchar y el, sin evitarlo, se inclinó a la altura de la mirada del Akita blanco y acarició su cabeza con una mano.
-Yo tampoco sé nada de Eliot…
El perro parecía sentir la pena que en esas pocas palabras se le había escapado a Logan y por mucho que frente a ese chico fingiera una cólera y molestia, ahora que tenía a ese perro frente suyo, se sintió perdido en no tener noticias del psiquiatra, y en una estupidez mental, se preguntó que sentiría Cid sin Eliot a su lado, sin ese hombre que le peinaba, que le sacaba a pasear, que lo consentía como un padre a un hijo.
Sonrió pensando que ahora sin Eliot, notaba todos sus atributos de persona, esos que estaban frente a el pero que el miedo de notarlo en un gay había sido mayor.
- Petrov… - alzó la mirada y se notó a si mismo con los ojos húmedos, sonrió para que al entrecerrar los ojos estos, pasaran desapercibido para el menor - ¿Puedo cuidar desde ahora a Cid?
- ¿Por qué quiere cuidarlo?
- ¿Me dejas?
- ¿Y porque usted cuidaría a Cid?
- Solo déjame cuidarlo por favor… - miró al cachorro y acarició sus orejas- déjame ahora a mi cuidarlo, se que no me crees pero también extraño a Eliot, y Cid fue el que siempre nos tenía juntos… ¿Puedo cuidarlo hasta que sepamos algo de Eliot?
Llevaba 109 días
Y cid vivía en su casa.
Salía a trotar en las mañanas con el perro, había aprendido a bañarlo, recordaba que comida comía el can y que le gustaba hacer, cosas como saltar o jugar con el agua en los parques.
Sonreía cada que miraba al albino, paseaban en las tardes y Logan había dejado de ver si su solicitud de amistad estaba aceptada, había dejado de atender llamadas de amantes y ahora, llamaba más a su abuelo y vitaba más a su abuela.
Llevaba 123 días
Cid estaba sentado frente a él, sacaba la lengua por algo de calor y cansancio después que ambos trotaran esa mañana.
Logan estaba sentado en el piso, con los codos apoyados en sus rodillas y las manos entrelazadas.
Había dejado el alcohol, ya no era tan trabajólico y se tomaba al día al menos dos horas para poder salir a trotar con el Akita.
Ahora miraba al perro completamente blanco, estiró una de sus manos hasta tocar ese pelaje blanco.
- Nunca había hablado con un perro, y llevo un poco más de dos meses haciéndolo… nunca había tenido sexo con un hombre y parezco un adolescente primerizo porque no dejo de pensar en el cuerpo de Eliot… -sonrió – Nunca había esperado tanto por una persona, y no sé si en verdad Eliot logró lo que quería o solo estoy esperando por el para reírme en su cara de que al final el que se salió con la suya fui yo y no el –suspiró- Pero necesito a Eliot conmigo Cid – extendió su frente hasta apoyarla contra el perro – necesito poder abrazarlo y pedirle que no me deje nunca….
Y la palabra se cortó cuando después de 124 días, se sintió solo, se sintió sin nadie que le animara, que le acompañara, que le diera pelea y le discutiera para después reír carcajadas, no tenía esos besos nerviosos y tímidos pero apasionados, no tenía ese cuerpo tibio que era perfecto a sus deseos y dispuesto a encontrar placer para ambos.
- Yo amo a Eliot, Cid…
El perro se separó con brusquedad y ladró, meneando la cola y alzando la cabeza.
Logan sintió unos brazos que rodeaba su cuello desde su espalda, sintió un perfume conocido, una presencia familiar y un escalofrío en su espina cuando reconoció los nervios en un cuerpo ampliamente conocido y querido.
-Yo también te amo Logan…
Logan quiso darse vuelta y golpearlo, pero solo pudo voltear y besarlo, y tirarse sobre el césped a no soltar los labios de Eliot mientras Cid daba vueltas a sus costados.
No escuchaba que Eliot le decía que no había podido comunicarse con él porque si no perdería todas las fuerzas, que deseaba poder terminar con todo y volver con él.
Logan no escuchó nada, Logan solo se quedó con “también te amo Logan” que le hacía falta.
Después, se cobraría con mucho sexo, esos 124 días sin Eliot.
¿Cómo se construye algo entre dos personas diferentes? Simple…
Perseverancia en la construcción como Eliot, y cimientos firmes como Logan.