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Un millón de rosas por Misaki_Hann12

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Notas del fanfic:

Disponible en wattpad: Chi que chi 7u7

https://www.wattpad.com/458461538-un-mill%C3%B3n-de-rosas-capitulo-1-iniciando-la-haza%C3%B1a

Notas del capitulo:

 

Disfrutenlo!!

-¡¡Madre!! Ya estoy aquí.-Gritaba y revoloteaba un hermoso jovenzuelo que portaba una túnica blanca como vestimenta la cual sostenía para no tropezarse por el gran tamaño de la tela.

Luhan media 1.78, era delgado y de cabellos dorados, hermosos ojos brillantes color miel y una sonrisa radiante, labios colorados cual cereza, y piel blanca suave, más que cualquier fina ceda.

-Luhan hijo mío.- Respondió la eminente Afrodita, extendiendo sus brazos en dirección a su hijo.

-¡Madre, te extrañe tanto!- Respondió Luhan arrojándose a los brazos de su madre que lo recibió gustosa entre ellos.

-yo también mi cielo.-Dijo por ultimo acomodando el frágil cuerpo de su hijo entre su pecho, sentándolo en sus piernas.

-Madre estoy tan feliz, por fin a llegado el gran día.

-Lo se mi angelito. De hecho los concejales han llegado con el veredicto que definirá las hazañas por las que te reconocerán el reto de tus días.- musito alegre la hermosa diosa, demostrando en el tono de su voz el gran orgullo que sentía de su hijo.

- Lo se madre, dígamelo por favor, se lo ruego.-Imploro su hijo al saber las noticias que habia mencionado su madre.

-Aquí voy...aquí voy.- Anuncio a su hijo, sacando por debajo de la manga de su ropa, un papel atado a un fino listón.

-mbggm mbgg...- Aclaro su garganta para leer el escrito a su hijo.- Por medio de la presente corte y por el decreto de Zeus, el único descendiente de la diosa afrodita tendrá que reunir en tan solo un Año el desafío del millón de rosas. Sera enviado a los aposentos oficiales donde se llevara a cabo el desafío y se le concederan múltiples tipos de herramientas para lograrlo bajo algunas condiciones.

1) Todos los poderes y habilidades del joven erudito serán divididas a la mitad.

2) Este tendrá la ayuda de poder viajar a través del tiempo sin el inconveniente de alterarlo.

3) Podrá recibir el apoyo reglamentario de la diosa Afrodita solo y únicamente bajo el reglamento honorario.

-Y creo que eso es todo amor mío...vaya ahora son mucho más exigentes que antes. Realmente no sabía que esperar del consejo.

-No se preocupe madre, tenga por seguro que lograre mi objetivo.

-Claro que si amorcito, tu lograras todo lo que te propongas. Lo único que puedo decirte es que puedes verme cuando quieras.-Dijo la diosa afrodita despidiéndose de su amado hijo.- Luhan ten mucho cuidado y abrígate, la tierra de los humanos es un constante cambio de temperaturas, podrías resfriarte.

-No se preocupe madre, cuidare bien de mí.

-Oh mi bebe...

-Madre...-respondía Luhan siendo asfixiado por el abrazo de su madre.

-¡Cuídate mucho Luhan, no olvides llamarme!

-No lo olvidare...emm, ya me tengo que ir.-decía Luhan tratando de darle una indirecta a su madre que no lo soltaba.

-Oh claro jeje

-¿Algún consejo antes de irme?-pregunto Luhan por ultimo al separarse de su madre.

-Mmm...un día aquí es un año en la tierra de los humanos, así que no te apures por el tiempo mi niño, hasta luego amor mío.-dijo por ultimo antes de abrazar por ultima ves a su hijo.

-¡Muchas gracias, madre! ¡La veré luego!

Luhan sabía que separarse de su madre era lo más difícil que había hecho en su corta vida, pero era algo que realmente quería hacer, y había esperado desde que tenía memoria.

Al llegar a su nuevo hogar por un año, vio que tenía solo lo más indispensable. Para poder llevar acabo su objetivo se le había brindado a Luhan su propio palacio entre el mundo de los humanos y el olimpo, el cual le serviría como portal para poder conocer a los que en un futuro más cercano serán los portadores de las rosas que le serán entregadas, una vez que cumpla sus tareas.

El piso de su dormitorio era de figura cicular donde se posicionaba un enorme tocador con espejo, bañados en oro y unas que otras gemas preciosas, cuatro columnas de marfil y mármol color blanco, sostenían el techo de sus aposentos, una enorme cama con sábanas y esponjados almohadones blancos, al lado de esta y dividido por finas cortinas blancas se encontraba un pequeño manantial donde podía asearse.

En frente de todo esto se encontraba un pabellón enorme dividido por algunos escalones asemejando el aspecto de un enorme salón de baile, también con cuatro columnas sosteniendo el enorme techo, que según los conocimientos de Luhan el lugar era más enorme que veinte metros. Al no haber paredes se pensaría que la privacidad en el nuevo palacio de Luhan era in-existente, lo cual era todo lo contrario ya que todo lo que se encontraba alrededor era nada más que millones y millones de nubes que conformaban el cielo.

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Kyungsoo era un chico demasiado problemático, siempre tenía una actitud difícil con todo el mudo, todo el tiempo estaba molesto y serio, y debido a ese terrible comportamiento no podia tener a nadie cerca de el sin poder alejarlo, siempre que trataba de conocer nuevas personas siempre lo hacían sacar de quicio, todo el mundo eran un montón de idiotas ignorantes, nadie estaba a la altura de poder entablar si quiera una conversación seria con él. A pesar de sus veinticinco años de edad Kyungsoo no tenía ni un solo amigo, ni pareja, y si no fuera porque sus padres aun siguieran vivos, Kyungsoo estaría más solo que un perro callejero.

-Estúpidos imbéciles, nunca se volverán a reír de mí una vez que los sacrifique...ya verán.

Kyungsoo había tenido un terrible día en su jornada laboral, era el cumpleaños del asistente en jefe del departamento de contaduría y todos los empleados de la planta habían quedado en hacer una pequeña reunión al finalizar el día. Reunión a la cual Kyungsoo no asistió. A pesar de los reclamos de sus compañeros más cercanos kyungsoo nunca accedió, no importaba cuan lo molestaran con comentarios de: "eres un anciano", "eres un aguafiestas", "por eso nunca te invitan a nada". A Kyungsoo simplemente no le interesaba, pero un comentario fue el que culminó con la paciencia de kyungsoo. "No me sorprende que con esa actitud muera solo y sin conocer el amor", frase dicha por una de las fracasadas asistentes de los asistentes de otros asistentes después de los lame botas y gatos de recursos humanos.

Kyungsoo jamás se había detenido a analizar los comentarios de esas personas a las cuales no les importaba su opinión en lo más mínimo, pero cuando se metían en su vida privada y algo que lo había hecho preocupar constantemente toda la semana, Kyungsoo repetía esa oración una y otra vez en su cabeza, "No me sorprende que con esa actitud muera solo y sin conocer el amor".

Ya había terminado su turno en la oficina, eran las nueve de la noche y ya caminaba hacia la parada de autobuses que lo llevaría a su hogar, cuando de repente en su camino se topó con un olor singular, era el olor de algún tipo de incienso, al visualizar de donde provenía ese olor, se adentró a una tienda de antigüedades que nunca había recordado ver antes en su camino, al entrar ignoro completamente el saludo de bienvenida por parte de la dependienta del lugar, concentrándose solo en el enorme libro marrón con detalles dorados que se encontraba frente a él.

Al tomarlo entre sus manos pudo leer en griego "El dios del millón de rosas", con la hermosa imagen de un joven semidesnudo cubierto de finas telas blanca cubriendo su cuerpo mostrando solo gran parte de su espalda, hombros, pecho, y sus torneadas y formadas piernas. Detrás del chico se encontraba un montón de arbustos y árboles asemejando una especie de edén, con una corona de flores cubriendo sus cabellos dorados.

-¿Qué es este libro?- pregunto Kyungsoo lleno de intriga a la dependiente del lugar.

-Oh esa es la historia del gran ciervo mayor. Es la historia del único hijo de la diosa afrodita el cual estaba destinado a recolectar un millón de rosas en un año, las cuales tenía que recolectar al cumplir favores amorosos a nueve jóvenes desdichados. De hecho hay una curiosa leyenda acerca de un joven que leyó el libro, y al leer algunas instrucciones, pudo invocar al dios Luhan y este le concedió algunos deseos.-respondió la anciana tratando de convencer a Kyungsoo de adquirir el libro.-Es muy hermoso, y muy antiguo.-Reitero la mujer.

-Vaya...-respondió Kyungsoo asombrado por la historia del tal Luhan.

- Si te interesa puede ser todo tuyo solo por $99.95, es una ganga.

- Ummm...-Murmuro Kyungsoo pensativo.- Tenga, quédese con el cambio...-respondió Kyungsoo convenciéndose a si mismo de comprar el libro.

-Pero si son solo 5 centavos...-respondió indignada la mujer.

Kyungsoo al llegar a su departamento, se quitó su saco y corbata dejando a un lado su portafolio y sentándose en su sofá. Saco el misterioso libro del seguro envoltorio que lo cubría. Recorrió con sus manos cada uno de esos finos y bellos detalles del libro. El tal Luhan adornaba la cubierta con bellas letras que grababan su nombre abajo de su imagen. En cuanto lo abrió encontró el significado a la historia de la anciana.

-Según esto debo mmm debo contar cada uno de mis problemas más íntimos y siseros repitiendo: "Un millón de rosas es un sueño mío, mi amor y mi alma siempre tuyos, hasta el despertar de mis sueños tu carillo es mi alimento, tus caricias mi razón de vivir, mi alma y corazón los entrego solo a ti, con la condición de recuperar los al estar al lado de ti eternamente, hasta el fin de mis días" amen, jajaja.- se rió Kyungsoo de su propio "chiste".

-Dios, cada día gasto mi tiempo y dinero en tonterías.-Kyungsoo al fin había recapacitado su acción de comprar el libro y cada vez que lo analizaba le resultaba una completa estupidez lo que había hecho al comprar el libro.- Baa! Lo voy a hacer, no pague 95 dólares por nada...

-¡Oh majestuoso Luhan!- gritaba Kyungsoo eufórico sosteniendo el libro en su pecho, preparándose para desahogar sus penas.- ¡¡¡Por favor concédeme el honor de conocer el amor y no morir solo!!! ¡¡Por favor te lo imploro!!- Ordeno y suplico patéticamente al libro viejo en sus manos. Al decir esas palabras Kyungsoo empezaba a sentir pena de sí mismo, no podía creer lo que estaba diciendo y haciendo, había pasado de entrar a una tienda de antigüedades gay, gastar el dinero de seis horas de trabajo a hablar con un libro. Simplemente patético. 

- Por favor que me importe demasiado la opinión de los demás y que base mi vida a la orden de lo que los demás quieran y no lo que yo quiera, que me pisoteen y que todo el mundo vaya a mi fiesta de cumpleaños con sonrisas falsas y que mis únicas amistades sean la gente hipócrita de mierda de trabaja en la oficina...-vociferaba sarcástico entre dientes, lleno de rabia por las ideas estúpidas y conceptos basura los cuales todo el mundo entendía como amistad. Concepto el cual aborrecía y odiaba desde el mas profundo ser de su corazón. 

-¡¡¡Ash!!! ¡¡¡Esta mierda no sirve!!!-exaspero Kyungsoo furioso arrojando el libro al suelo, para luego recapacitar y recogerlo, colocarlo de nuevo en su pecho con culpa. -Lo siento Luhan.-Respondió disculpan doce con el libro sacudiéndole el polvo que minutos antes recolecto del suelo. -Solo quiero...yo...lo único que quiero es ya no estar solo.

Dijo por ultimo Kyungsoo totalmente agotado antes de caer en los brazos de Morfeo, en compañía de su nuevo libro en el sofá.

Kyungsoo estaba tumbado en el sofá y al despertar pudo percatarse de un peso extra en sima de su pecho y ese era Luhan que de alguna manera lo tenía encima de él con una radiante sonrisa acariciándole los hombros, el cuello, cara y pecho.

-hola, muñeco.- Fue lo primero que escucho Kyungsoo al percatarse de la presencia del tierno chico con ojos de ciervo frente a él.

-¿Luhan? ¿Qué haces aquí?- pregunto Kyunsoo aterrado y más que confundido.

-shhh, he venido aquí con un solo propósito.- susurro Luhan en el oído de Kyungsoo aciendolo estremecer colocando su dedo índice sobre los labios de Kyunsoo.

-¿Qué?-respondió el susodicho Kyungsoo con una cara de horror.

Kyungsoo no podía creer lo que estaba sucediendo, apenas y había tocado el libro y ya tenía al protagonista de la portada frente a él y de carne y hueso.

Pov. Kyunsoo: ¡¡Mierda, mierda, mierda!! ¡¡Esto no podía estarme pasando!! ¿¿¿Cómo es que él está aquí???

Pov. Luhan: ¡Oh por el poder Zeus! esto no está bien, llevo aquí menos de un minuto y no deja de verme feo, quiero llorar TOT, tu puedes Luhan fighthing! (Se daba Luhan ánimos a si mismo).

-Voy a convertirte en el hombre más feliz del mundo empezando desde ahora...

Respondió Luhan totalmente decidido, DISPUESTO A TODO, con una voz maliciosa.

-AAA?

Al terminar de hablar Luhan abrió ligeramente las piernas de kyungsoo escondiéndose entre ellas, besaba con furor los labios de Kyungsoo asiéndolos suyos y guiando sus lenguas en un vaivén desenfrenado, poco a poco fue bajando hasta su cuello repartiendo mordidas y relamiendo todo el contorno dejando marcas por doquier y dando suaves empujones con sus labios.

Al llegar a su pecho fue desabotonando cada botón de su camisa uno por uno, prosiguiendo con los pasos anteriores. Kyungsoo estaba extasiado, no podía creer nada de lo que le estaba ocurriendo, estaba completamente anonadado por las caricias de su extraño acompañante pero no tenía la mínima intensión de detenerlo.

Luhan había creado un doloroso vaivén con sus caderas arriba del ajustado bulto de kyungsoo el cual era curierto por su ropa. De un momento a otro Luhan termino con las desmesuradas atenciones que le proporcionaba al susodicho, colocándose de rodillas frente a su pelvis, sintiendo la terrible mirada de confusión y sorpresa de kyungsoo.

Luhan comenzó a quitarle el cinturón, desabotonando su pantalón y bajándolo de golpe junto con su ropa interior al mismo tiempo, Kyungsoo gemía por el repentino acto de Luhan al sentir un pequeño escalofrió por la nueva temperatura en su área genital, cosa que no detuvo a Luhan para meter todo el contenido de la ropa interior  de Kyungsoo en su boca.

Kyungsoo coreaba en alto las atenciones de Luhan, lo había sujetado con las dos manos y lo masajeaba por todos lados, lamia y mordía suavemente la piel que revestía el comienzo de sus muslos, mientras que sus manos acariciaban la virilidad de Kyungsoo con entusiasmo. Al llegar de nuevo a la punta del glande, Luhan apretaba suavemente con sus labios el contorno de su prepucio marcando un nítido movimiento de arriba hacia abajo en círculos con su lengua saboreando todo a su paso, relamiendo el cuerpo entero del mismo, succionandolo y besándolo por doquier y hundiéndolo a lo más profundo de su garganta. Uno...dos...tres...cuatro...cinco... seis.. siete.. ocho, nueve, diez, once, doce, ese era ritmo de las estocadas que Luhan recibía del contenido en su boca.

De un momento a otro Kyungsoo también ayudaba a realizar los frenéticos movimientos de Luhan, entrelazando con sus manos y sumo cuidado, enredando sus dedos en los finos cabellos del chico con característicos ojos de ciervo atrayéndolo suavemente a su incesante perdición.

-¡¡Lu...han...yo!! ¡¡Ya no...puedo más!!

Vocifero la entrecortada y cansada voz de kyungsoo antes de venirse en la boca del semi-dios.

-¿Listo para el siguiente nivel chiquitín?

Dijo por ultimo Luhan con una sonrisa maliciosa, después de haber consumido completamente los fluidos de Kyungsoo.

 

Notas finales:

Eso es todo! hasta la proxima y buenas noshes! 


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