Después del terrible llamado de Luhan, este se levantó del suelo deshaciéndose de las telas que lo cubrían que dando completamente desnudo y a la merced de Kyungsoo, el susodicho por otro lado estaba completamente aterrado y estupefacto, no solo había gastado todo su salario en un libro viejo de una tienda de antigüedades gay, con el que había hablado hace unos momentos, sino que ahora el protagonista del mismo estaba frente suyo completamente desnudo retándolo a mas después de haberle dado la mejor sesión de sexo oral en toda su vida.
-Sé que esto parece un sueño...-Dijo Luhan acercándose sigilosamente de nuevo al gelatinoso cuerpo de Kyungsoo, enredando sus brazos alrededor de su cuello, susurrando en su oído. -Pero quiero que disfrutes todo lo que te puedo ofrecer, e inconscientemente de mi parte...quiero que me hagas completamente tuyo...
Eso fue lo último que dijo antes de ser llevado en brazos y arrojado a la cama por parte Kyungsoo, que estaba completamente impaciente por llevar a cabo los deseos de su nuevo amante.
Kyungsoo estaba completamente exasperado, en menos de dos minutos ya estaba completamente desnudo dirigiéndose lentamente al hermoso cuerpo al frente de él, que se encargaría de hacer completamente suyo.
-¿Te gusta lo que ves?- Pregunto Luhan con picardía al ver el serio rostro de su chiquitín que lo devoraba con la mirada, el cual de "chiquitín" no tenía nada.
Kyungsoo por su parte solo asentía freneticamente con la cabeza, estaba completamente mudo ante lo que veía, el cuerpo de Luhan era tan... totalmente digno de cualquier dios griego, su vientre era plano y con un abdomen bien trabajado, sus abdominales no eran tan marcados pero podía apreciar cada uno de sus relieves, era más como una barra de chocolate un poco derretida. Sus piernas eran largas y tonificadas, sus muslos estaban muy bien marcados modelando sus siluetas y que decir de su figura, los hombros de Luhan eran grandes al ser claramente un hombre, pero no eran más de cuatro o cinco centímetros de diferencia a sus caderas asemejando el aspecto de un reloj de arena.
Al estar al fin sus rostro frente a frente el uno del otro Kyungsoo no tenía otro tipo de expresión que no fuera seria, Luhan por su parte no dejaba de sonreír, la reacción de su acompañante le causaba tal ternura por su expresión indecisa.
Kyungsoo subió sus brazos a los laterales de Luhan acorralándolo en la altura de sus hombros. Luhan fue el primero tomar la iniciativa besando desenfrenada mente al joven humano frente a él jugando con su cabello acariciando su nuca y todo el cuero cabelludo, enredando sus dedos por todos sus mechones. Al pasar largos minutos Kyungsoo fue el primero en deshacer la cercanía de su labios por la falta de aire uniendo entre ellos un pequeño hilo de saliva, Kyungsoo respiraba agitada mente, y Luhan no dejaba de acariciar y manosear el trasero ajeno.
Kyungsoo estaba sobre Luhan y este lo rodeaba de la cintura con sus piernas, después de recuperar el aire suficiente que necesitaba prosiguió con las caricias y comenzó con las atenciones hacia Luhan.
-kyungnee...aaagg
Luhan gemía como loco al sentir los esponjosos labios de Kyungsoo recorrer todo su pecho relamiendo sus pezones y mordiéndolos a su antojo. Dejando marcas por todo su cuello como símbolo de su nuevo territorio Kyungsoo gruñía de placer al escuchar las suplicas de su amante. De golpe levanto las dos piernas de Luhan por arriba de sus hombros adentrándose a lo más profundo admirando la virilidad de Luhan. Esta vez era Luhan quien coreaba las atenciones de su cómplice.
-ummmf...aaaa!!!
Luhan en ese momento era un manojo de nervios jamás se había sentido de esa manera y no podía creer todo el tipo de sensaciones que podía provocarle un simple mortal. Kyungsoo relamía y succionaba todo a su paso dejando marcas por todos lados irritando deliciosamente la sensible piel del semidiós, que no dejaba de retorcerse del placer. Al llegar a su entrada empezó a dilatarla a su antojo embistiendo y lubricando con su lengua toda el área. Succionando una y otra vez el contorno, Luhan sentía desvanecerse en el acto. Al despertar completamente la erección de Luhan Kyungsoo la sujeto con su mano rodeándolo con sus dedos, moviendo sus muñeca de arriba hacia abajo lentamente. Luhan al mas no poder imploro por la penetración de Kyungsoo de una vez por todas.
Kyungsoo a la orden de su amente introdujo el primer dedo sin dejar de estimularlo, después Luhan recibió el segundo dedo, así hasta llegar al cuarto, Kyungsoo arremetía sin pudor la entrada de Luhan asiéndolo gemir hasta lo mas agudo de sus cuerdas bocales.
-Aaaawww...aaaa!!! Kyung...Afmm
Luhan estaba a punto de ya no poder, estaba completamente frustrado, ya que estaba al borde del orgasmo y aun no había siquiera recibido el pene de Kyungsoo. Cansado de la gran espera, tomo nuevo la situación entre sus manos. De un momento a otro Luhan se abalanzo por encima de Kyungsoo demandando autoridad acorralando sus labios, sujeto el miembro erecto del contrario y lo posiciono a escasos milímetros de su entrada.
-ya no puedo mas...
Dijo por ultimo antes de introducirlo completamente y de golpe en un solo sentón.
-Mmmggg!!
Ese era el momento en el que le tocaba a Kyungsoo delirar de placer al igual que Luhan.
Luhan montaba a Kyungsoo con la poca energía que le quedaba, sus movimientos eran rápidos y ágiles. Los gaturales de Kyungsoo le ayudaban como inspiración para seguir eufórico sus movimientos. Al poco tiempo Kyungsoo logro adaptarse mejor al ritmo de Luhan, acompañándolo penetrando al mismo tiempo que este este bajaba. De esa forma la virilidad de Kyungsoo llego hasta fondo de Luhan, en ese puto especial que lo hacia delirar. Kyungsoo estimulaba desaforado el pene de Luhan. Provocando que este se corriera en sus manos y parte de su pecho, seguido de Kyungsoo en su entrada.
-aaawww...
Luhan callo agotado en sima de Kyungsoo, y este lo recibió gustoso entre sus brazos, después de controlar sus respiraciones agitadas, ambos se miraron a los ojos.
-Me haces tan feliz, Kyungsoo.-Dijo Luhan uniendo sus manos con las de Kyungsoo y besando su frente.- estoy tan feliz de estar aquí.
-Yo...nunca me había sentido así en mi vida...-Murmuro Kyungsoo en respuesta a Luhan.
Esa noche los dos eran exactamente iguales, dos seres con las mismas inquietudes. Luhan era un dios destinado a entregar y compartir cada una de sus dotes y habilidades con las personas que realmente los merecieran. Desde el inicio de su vida ese fue su único propósito y hasta ese día Luhan al fin pudo cumplir el único propósito por el que había nacido.
Kyungsoo por otro al fin después de tanto tiempo por fin había sentido realmente lo que era el amor y el placer al mismo tiempo, al ser parte de un ritual tal intimo y valioso para el Kyungsoo sentía que después de tanto tiempo al fin había llenado una parte del gran vació en su corazón, era increíble para el que una persona, un ser majestuoso como Luhan se diera el tiempo de amarlo aun que fuera por un breve momento y eso lo agradecía.
-Muchas gracias.-respondió Kyungsoo abrasando a Luhan y enterrando su rostro en su cuello.
-No, gracias a ti.-respondió Luhan mas que contento correspondiendo el abrazo.
Luhan estaba mas que feliz por haber llenado el vació de Kyungsoo, aun que aun le faltaba mucho por hacer, con su nuevo chiquitín.