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TODO CAMBIA por reydelosPK2

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Despertando la oscuridad.

“Te necesito…”

Palabras pesadas para alguien que busca alejarse. Cadenas diría. Wolfram no sabía que decir o qué hacer, una parte deseaba sacar su espada y obligara  Yuuri a abrir el portal y tener a su hijo a su lado. Otra comprendía que eso era peligroso, el Soushu era un peligro latente más si las llaves estaban presentes. Dilemas, Preguntas… todo sin solución o respuestas fáciles.

Miro de reojo al pelinegro que seguía observándole expectante de algún gesto o palabra, con esa expresión de culpa y suplica.

“Quiero partirte la cara a puñetazos…” pensó contemplándolo atreves del espacio entre sus dedos y sus mechones de pelo que cubrían su rostro aun con la cabeza acachada.

-Wolfram…- suplico nuevamente Yuuri preocupado de verlo tan quieto y callado. No era el único, los hermanos y la madre del rubio lo miraban de igual forma, el resto de los nobles atentos pero no tan preocupados.

-¡Aaaahg!- se oyó la queja del rubio acompañado de un duro golpe de sus palmas contra la mesa antes de ponerse de pie y mirar a Yuuri y el resto de los nobles respirar para recuperar la calma- comprendo. Ayudare en lo que sea necesario- concluyo recorriendo al silla como si nada hubiera pasado- si me disculpan debo retirarme a mi habitación- excuso y todos le miraron y dejaron retirarse para luego mirarse mutuamente y enfocar al final sus miradas en el monarca.

-¿Yuuri, estas bien?-Pregunto Conrad al notarlo palidecer sin dejar de ver la puerta por la cual el rubio salió.

-Soy un inútil…- se acusó sentándose sobre su silla cabizbajo- quizás lo mejor hubiera sido no regresar… Yuuram tenía razón… soy un incompetente

-¡No diga eso majestad!- exclamaba Gunter aprisa para consolarlo- nadie podía predecir lo que pasaría, hay cosas que están fuera de nuestro control, pero todos lo ayudaremos a devolver la paz a Nuevo Shin Makoku, ya vera que esto solo será un mal recuerdo y mañana brindaremos por el progreso del reino y la felicidad de la familia real.

-Familia…- reprocho de mala gana dejando su cabeza caer y chocar contra la mesa- ¿De qué familia me hablas?-Pregunto deprimido

-Vera que pronto encontrara a alguien mejor que el Bielefeld, que su hijo lo respetara como la gran persona que es… majestad no dude que las cosas cambiaran para bien.

-Gunter tiene razón- expuso la ex reina mirando con compasión a su ex nuero- además jamas debe perder las esperanzas, quizás todo esto pase por una razón: usted y mi hijo estaban destinados, quizás…

-Madre-Detuvo Gwendal serio- Wolfram ya está casado, tiene una hija

-Y eso qué. No digo que ese Aldebarán sea malo, de hecho hizo muchas cosas buenas por mi Wolfy, pero todos somos conscientes del designio de Shinou, la injusta ausencia del maou. Y esta feo y peludo para ser parte de la familia.

-¿Podemos cambiar el tema. Hablar de cosas importantes para el reino?- exigieron los otros nobles cansados del drama real que si bien era importante para el Maou, era algo trivial a su comprender. Era verdad que ambos jóvenes estaban destinados por el mismo Shinou, no era extraño que uno fuera el maou y el otro quizás la llave más importante y peligrosa que encerraba el poder del Soushu: El fuego del invierno eterno… si una llave aterradora pues si las otras estaban cargadas de energía oscura y con la capacidad de controlar el viento (Conrad), la tierra (Gwendal), la habilidad especial de la llave de Wolfram era la de revivir muertos y el fuego azul y su ubicación: el corazón. Si Conrad perdía su lave no moriría, si Gwendal perdía su llave no moriría pero si Wolfram perdía su llave… ¡Descansa en paz! La llave de Yuuri controlaba el alma y se hallaba en aquel pendiente que se hallaba fusionado a su alma misma y el alma de la Blanca Julia, aun si su llave se perdía Yuuri tenía la capacidad por el poder de Maou en mantener su alma salva.    

-¿Cómo explicaremos tu regreso y la ausencia de Yuuram?

-Simple- repuso Gunter molesto con Adalbert que menospreciaba la tristeza de su rey- diremos la verdad. Yuuram fue a la tierra por un tiempo y su majestad regreso a ocupar su trono. ¿Por qué tendrían que cuestionar tal decisión?

-Decirte las razones por las cuales deberían cuestionar son absurdas… 100 años de ausencia es mucho tiempo.

-que importa, todos conocen a Yuuri, conocen de su amabilidad. No veo por qué deban de sentirse molestos.

-Simple: hubo una guerra por su ausencia… Lo recuerdas o te llevo a las tumbas, además la mayoría de los humanos que conocieron a Yuuri como su rey están muertos- comenzaban a elevar más el tono de voz ambos nobles

-suficiente-Repuso Repuso Gwendal y Anissina al mismo tiempo- si exigen respuestas se las daremos, pero si no hay oposición no tenemos porque sembrar dudas donde no las hay- concluyo Gwendal mientras Anissina miraba a su marido satisfecha de su acción, alguien tenía que poner orden en la sala.

Wolfram caminaba pesadamente por los pasillos, tantas cosas que pensar que dudar.

-¿qué hace un ángel entristecido entre mortales?- Wolfram alzaba la cabeza frunciendo el ceño reconociendo esa voz y levantando la mirada del suelo para ver a esa persona- No pude quedarme quieto y esperarte- Aldebarán fue sincero sonriéndole al tenerlo en frente y poder tocarlo, Wolfram solo se dejaba caer contra su persona para ser abrazado por el gigante de su marido.

Poco duro la tierna escena cuando Aldebarán sintió un pellizco en su brazo

-¿No me digas que dejaste a nuestra hija sola con las sirvientas en Bielefeld?

Aldebarán miro el techo cosa que enfadaba al rubio

-¡No lo puedo creer!- comenzaba a empujarlo- ¡regresa con nuestra hija mal padre!- le gritaba

-Calma, clama. Si, esta con las sirvientas pero en el comedor, Luna tenía hambre y como me dijeron que estaban en una reunión con los nobles, supuse que no era conveniente traer a Luna.

Wolfram sus piro aliviado

-Y… ¿Tan mala está la cosa?-Preguntó elevando una mano para despeinarlo

-Yuuram está atrapado en el otro mundo, el idiota de Yuuri no lo puede traer, resulta que esta contaminado por el Soushu… ¿Puedes creerlo? y para colmo no quiso aceptar el divorcio… prácticamente soy un adultero, nuestro matrimonio fue anulado…- concluyo cruzando los brazos con aquella expresión de enfado.

-Valla… - repuso el mayor siguiendo al rubio que se encaminaba en busca de su niña- debo ser muy bueno para ser tu amante…

-¿Entiendes la situación o eres un retrasado?- regañaba el rubio

-Claro que la entiendo, pero se siente bien saber que le fuiste infiel al Maou por mí…

-Realmente tú y Yuuri me sacan de quicio- concluida Wolfram para luego mirara a su hija que al verlo dejaba de comer un pastel y corría a sus brazos

-¡Mami! ¡Mami! ¡Mami! ¡Mami! ¡Maaaaamiiii!!!- no dejaba de gritar hasta llegar a su lado y ser acogida en sus brazos y cubierta de besitos en su carita.

-Mi pequeña princesa-  seguía repartiéndole besitos en la carita y la menor se reía por las cosquillas que le causaban esos besitos y la felicidad que sentía.

-¡Yo también quiero besitos!-Regañaba Aldebarán imitando la voz de un niño.

-Tú ya estas viejo y feo- concluía Wolfram mirando como el mayor se resignaba y comenzaba  a comer un poco de pastel que su hija sobro.

Yuuri corría por los pasillos buscando a Wolfram, verlo salir tan serio y decaído no el gusto, debía hablar con él consolarlo, hacerle saber que el pondría el 100 por ciento de su voluntad para traer a Yuuram aunque fuera mentira, que haría hasta lo imposible para deshacerse del Soushu. ¿Dónde iría el rubio? El establo pensó cuando se encontró con una de las sirvientas

-¿Has visto a Wolfram?-Pregunto y la joven miro a su majestad algo dudosa

-Lord Von Bielefeld está en el comedor- fue lo único que atino a decir y vio marchar a su monarca a toda prisa

Al llegar al comedor se quedó paralizado al mirar semejante escena. Wolfram no dejaba se sonreír tontamente a la niña que sujetaba sobre sus piernas que trataba de alimentarlo con una cucharilla, mientras a su lado un hombre de gran tamaño hacía cola para también darle de comer pero era rechazado y cuando la niña ponía la cucharilla en su boca entonces si era aceptado el pedazo de pastel.

Su cara se ensombrecía al oírlos reír, al verlos jugar, al notar las chispas de felicidad que emanaba de semejante escena.

“Todo lo que debió ser mío…” se quejó “Lo quiero todo…” sus manos se empuñaron y un trueno se oyó cerca

-Parece que va a llover- repuso Wolfram mirando en dirección del balcón. Fue Aldebarán quien noto a  Yuuri y al verlo se puso en pie, como no reconocerlo si Yuuram era casi su vivo retrato, su mano se posó sobre su espada al ver esa mirada asesina, por instinto supo que era peligroso.

-Majestad- le llamo con respeto y arrogancia obligándose a soltar el mango de su espada “¿envidia?” le pregunto mentalmente sintiéndose todo un semental. El ganador del premio mayor, el que vecino al niño bonito y poderoso.  Si pudiera hacer el baile de victoria de su reino lo haría pero sabía que Wolfram no se lo permitiría. De hecho miro a su marido mirar al maou y suspirar pesadamente

-¿Estas bien?-Interrogo Wolfram serio mirando a Yuuri

-Si… ¿Por qué preguntas?-Interrogo Yuuri de mal humor

-Porque estas a punto de iniciar una tormenta y mira tus manos- señalo las cuales se empezaban a oscurecer por culpa de esa aura oscura sin mencionar que sutilmente Wolfram sintió su pecho agitarse. A eso se referirían al decir que Yuuri estaba contaminado. Al parecer era más serio de lo que supuso.

-Eso…- Yuuri caminaba en dirección de la mesa. Mirando de pies a cabeza a ese hombre. Había cambiado, ya no estaba velludo pensó equivocarse pero no, lo supo por la forma en la cual el rubio los miraba y su altura- un poco de lluvia no matara a nadie- excuso bajando la mirada para ver a la pequeña que Wolfram sujetaba- así que es verdad… ¿esta es tu hija?

-Nuestra hija- corrigió Aldebarán poniendo una mano sobre el hombro de Wolfram para atraerlo a su lado- ¡MI! familia

El rubio arqueaba las cejas y elevaba la mirada para ver a su marido y negar rápidamente antes de darle un codazo y alejarse de él.

-Yuuri solo respira con calma

-¡No necesito que me diga que debo o no debo de hacer!- le grito molesto – ¡Tú no tienes idea de cómo me siento!- concluyo furioso dándoles la espalda causando que Wolfram se sulfurara, ¿qué demonios, Yuuri tenía derecho de hacer rabietas y el no? eso era injusto. 

-¡Que sabes tú! ¡¿Tienes idea de todo lo que pase todos esos años que no estuviste aquí?! ¡¿Cómo me sentí? ¡MAL! Así me sentí. Pero no tuve tiempo de hacer berrinches como tú. Así que cálmate de una buena vez. Ya no eres un crio, eres un hombre y eres el rey, compórtate como tal.  

Yuuri a regañadientes comenzó a respirar con pausa. Wolfram tenía razón… el también al paso mal, y ahora era el rey, no podía hacer berrinches.

-Pero yo no te engañe con nadie… No te busque remplazo y tu…

- Te espere… décadas. Aun cuando todos perdieron la fe en tu regreso yo seguí aferrado a tu regreso…- hizo una pausa recordando el secuestro de su hijo y cuando su fe se perdió- Yo...  No voy a discutir contigo de lo mismo otra vez- amenazo – es lo que hay. Acéptalo o me marcho a Bielefeld creo yo que mis hermanos son más que suficiente para ayudarte con el Soushu

-¡¿El Soushu?!-Exclamo Aldebarán y Wolfram volvió a golpearlo con su codo

-¿Nunca escuchas lo que te digo? ¿Al menos leíste mi carta?- regañaba – descerebrado

-O vamos Wolf, sabes que con la niña no se puede hacer mucho

-ah, ¿ahora resulta que mi hija te es un estorbo?

-yo nunca eh dicho eso

Yuuri los miraba discutir y fuera de sentirse más furioso se sintió ignorado por los adultos y descubriendo la mirada de la pequeña que jalaba sus manitos en su dirección en un inicio y después le miraba confundida frunciendo el ceño, se parecía a su hermano pero su voz era diferente. Tan extraño.

“Aun puedes recuperar lo que es tuyo…” escucho esa voz y su mente  reflejo una escena similar a la anterior donde en vez del gigante era Yuuri quien disfrutaba de la compañía de la pequeña y el rubio, su atención y su calor. Claro… ese hombre era a quien su hijo denominaba padre. Si ese hombre le robo a su hijo y a su esposo… por que él no podía robarle a su pequeña y recuperar a su marido… Su familia.

-¿Nitan?…- llamo la menor dudosa y todos quedaron callados. Wolfram miro a Yuuri y a su hija que veía al moreno suspiro, la cruda realidad regresaba a golpearlo. Su hijo estaba ausente.

-No cariño. No es tu hermano… él es… el rey- explico y la menor no parecía comprender nada, ese hombre se parecía tanto a su hermano pero no lo era. Sintió como Yuuri le dedicaba una sonrisa dulce similar a la de su hermano y se le acerco para acariciaba su mejilla mirándole y mirando al rubio para luego mirar de mala gana a Aldebarán descifrando que rasgos había heredado la menor de cada uno de sus padres.

-al menos saco la belleza de su madre pues si heredaba la tuya…- se burló Yuuri y Wolfram negó con la cabeza aliviado de verlo calmado y el cielo despejarse.

-si- admitió Aldebarán con orgullo- mi hija es un bombón como su madre y son míos- un nuevo rayo se escuchó y Wolfram volvía a suplicarle a Yuuri calma pues este estaba que deseaba matar a Aldebarán, para su suerte llegaban sus hermanos a ayudarlo

-No es justo- renegaba Aldebarán- ¿Por qué me tuvieron que sacar del castillo?- renegaba en una posada mirando a Wolfram y recordando como este no se negó a tal decisión.

-Porque es el rey, porque sus celos estaban a punto de provocar un diluvio… además no te hagas… bien que lo provocabas

-Eso…- Aldebarán saco pecho triunfante- es la verdad: mi hija es un bombón como su madre. Y son míos, ¡solo míos!

-Sabes que si el Soushu se libera todos la pasaremos mal- Aldebarán se acercó al rubio y acaricio su mejilla- oh vamos, no le creerás, seguro todo es fingido. Es un hombre celoso que se siente herido por verte perdido en mis brazos babeando por estos- señalo sus músculos besando sus músculos.  

Wolfram rodo lo ojos y negó con la cabeza riendo divertido

-Eso. Eso es. Solo a mi debes de sonreí, al resto muéstrales esa tu cara severa. Nadie tiene derecho  de ver tu sonrisa a no ser yo o tus hijos.  

-Payaso- le acuso sintiendo como el mayor sentado en su silla lo apresaba entre sus brazos y apoyaba su cabeza sobre su hombro derecho.

-Y… ¿si hacemos otro hijo?-Propuso animado

-No por ahora- jalo su cabellera para que elevara la cabeza y beso su mejilla- no hasta solucionar este asunto del Soushu y Yuuram este en casa- repuso- además…- miro fijamente a sus ojos- debemos estar atentos para pelear si es necesario… El Soushu es peligroso.

-Tan mala es la situación

-Es cierto… no te lo conté… sabes la historia de las llaves y las cajas donde se encierra el poder del Soushu?

-algo escuche, mas nunca vi su poder

-Shinou no pudo destruir al Soushu y encerró su poder en cuatro cajas las cuales solo pueden ser abiertas por las llaves. Pero aun así una parte de ese poder maligno invadió a Shinou cientos de años después lo corrompió y las llaves fueron tomadas y el Soushu liberado, Yuuri fue elegido por Shinou para detenerlo y así lo hizo, volvió a encerrar al Soushu pero no fue fácil…

-entonces destruyamos las llaves, si llaves nadie podrá abrir las cajas y el Soushu jamás se liberara- propuso Aldebarán y Wolfram tomo la daga de Aldebarán y la puso sobre su mano. El mayor miraba sin entender que hacia su pareja, solo se dejó hacer y se vio apuntando con su daga en dirección del corazón de Wolfram

-cierto…- resoplo- entonces clávame esa daga y destruye mi corazón… esa es una de las llaves…- Aldebarán soltó la daga y palideció mirando al rubio fijamente- soy el descendiente de Shinou y de Rufus Bielefeld… y mis hermanos descendientes de los guerreros que ayudaron a Shinou y fundaron Nuevo Shin Makoku. Tendrían destruir el pendiente de Yuuri, sacarle el ojo derecho de Gwendal, el bazo izquierdo de Conrad y de mi… mi corazón, destruirlos… no suena tan malo si tomamos en cuenta que tres de cuatro no es tan malo… pero soy un cobarde que se niega a morir.  

-¿Por qué jamas me dijiste esto?

-Por qué creímos solucionado este asunto hacia mucho… nadie imagino que el Soushu contaminaría a Yuuri y el drama se repetiría… ahora que lo pienso… quizás por eso es que Yuuri no regreso quizás de forma inconsciente trataba de proteger a su familia…

-no hagas eso- regaño Aldebarán- no lo encasilles en el héroe desinteresado. Puedo verlo en sus ojos, ese hombre no es tan bondadoso como siempre lo describes… es como todos los hombres: egoísta, celoso y ambicioso.

-Yuuri no es así, no lo conoces, ahora actúa así porque esta contaminado por el Soushu, si lo hubieras conocido antes. El ni una mosca podía matar sin sentir lastima.

-Ok. Te lo demostrare- amenazaba Aldebarán- buscare una mosca y veras como la mata sin asco alguno

-Tomate las cosas seriamente reprochaba el rubio- pero quedaba callado al ver la mirada seria de su marido

-dijiste que las llaves fueron robadas una vez y el Soushu liberado y fue Yuuri quien lo volvió a encerrar…- quito su daga del pecho del rubio y lo abrazo con fuerza- acaso tu…

-no pasó nada… estoy vivo y junto a ti…- consoló calmando a su marido que comprendía que si el Maou era contaminado por el Soushu Wolfram moriría, ni siquiera lo perdería con ese  hombre y les vería celoso y rencoroso… el rubio desaparecería para siempre.  

Mirar al rubio dormir al lado de un desconocido era molesto, verlo feliz… un veneno, sentía su mano arder, el deseo de deshacerse del extraño de apartarlo del rubio y obligarle a amarlo nuevamente, el deseo de poseerle de saberlo dueño de cada uno de sus pensamientos lo corroía.

Dio varias vueltas en la cama clavando sus uñas en su brazo derecho donde podía sentir esa oscuridad avanzando según los celos crecían.

Sin poder dormir contemplo el amanecer con la frustración de un condenado a muerte lo observa y comprende que su fin está cerca. Todo acababa.

Salió de la habitación y camino en dirección de la única persona de confianza que le quedaba.

Conrad escucho el tocar de su puerta y abrió para contemplar a Yuuri parado con cara de cansancio.

Su cara expreso terror al ver las marcas negras que cubrían la mano de Yuuri y los rasguños que tenía en su brazo. La mirada perdida de su ahijado con su explicación de los celos incontrolables y la rabia que sentía eran la fuente de alimentación del Soushu.

-comprendo- dijo Conrad mirando a su ahijado salir de su habitación mientras meditaba una forma de solucionar este enredo.

Camino al comedor serio mirando a su madre divertida sujetando a su nueva nieta Luna, una niña hermosa sin duda había heredado la belleza de Wolfram, su pelo esponjoso y el color de sus ojos era evidencia que Aldebarán era el padre.

-Buenos días- saludo forzándose a sonreír, en su mente solo había una salida a esta situación: Aldebarán debía marcharse, Wolfram no podía estar junto a él por el bien de Yuuri y nueva Shin Makoku, pero como hacerle entender que debía renunciar a su felicidad nuevamente por el bien del reino. Miro a Gwendal que discutía con Anissina y al cruzar miradas su expresión se tornó seria y el mayor comprendió que debían hablar, algo había pasado pero no deseaba armar escándalo.

A solas Conrad comenzó a relatar lo ocurrido con Yuuri, como sus emociones se desenfocaban por culpa de los celos como el Soushu tomaba ventaja de esto. El mayor comprendió la situación como Conrad y se miraron.

-No queda otro camino- repuso Gwendal – es por el bienestar del reino

Caminaron y aprovecharon que su madre no parecía soltar a luna para hablar con la pareja a solas.

-¡No!- fue la respuesta frívola que dio Wolfram cuando escucho ese “solo será hasta que encontremos una solución al Soushu” eso tardaría meses, años quizás o toda una vida. Quienes erran ellos para saber cómo solucionar algo que se les salía de las manos, algo que ni el mismo Shinou había podido solucionar- ¡No renunciare a mi familia nuevamente!- renegaba y gritaba a sus hermanos

-Wolfram entiende por favor

-es imposible- repuso Aldebarán serio mirando a sus dos cuñados- no abandonare a mi esposo.

-Hablamos del bienestar del reino

-¡Ya lo sacrifique todo por el reino!... ¡Aún sigo haciéndolo mi hijo sigue atrapado en el otro mundo… no renunciare a mi familia otra vez!- volvía recalcar

-y que familia te quedara si el Soushu contamina por completo a Yuuri y se libera. No habrá lugar en este mundo donde puedan vivir en paz. El Soushu solo desea la destrucción. Qué futuro el esperara a tu hija

Wolfram cerraba la boca, no podía alegar nada era verídico, el Soushu era demasiado peligroso y destructivo.

-Wolfram-llamo Aldebarán molesto- entonces regresa conmigo a Bielefeld

-Eso no ayudara en nada

-Y quedarme con los brazos cruzados cediendo a las demandas del maou solucionara todo, que pasa si reclama sus derechos como marido en la alcoba. Me dicen que debo aguantarme y aceptarlo- estallo Aldebarán tomando del cuello de saco a Gwendal- ¡¿Le entregarías a tu esposa entonces si él te lo pidiera?!- Aldebarán al darse cuenta de su agresión le soltó y tomo la mano de Wolfram. Gwendal quedo mudo, deseaba aludir algo, pero no, el tampoco sería capaz de ceder a Anissina si ese fuera el caso- no vamos- concluyo Aldebarán tomando a Wolfram de su mano, Wolfram no opuso resistencia solo siguió a su marido mirándolo asombrado. Jamás le creyó capaz de faltarle el respeto a Gwendal.

-aunque el mundo sea destruido… no me voy a separar de ti- repuso Aldebarán a solas con su pareja en la alcoba abrazándolo posesivamente- tendrían que matarme para alejarme de ti- Wolfram correspondió a su abrazo y le beso tiernamente

-tendrían que matarnos a ambos… para separarnos…- repuso sonriendo

-lo siento por ser un inútil y no poder traer a Yuuram con nosotros

-al menos sé que está bien…- susurro sintiendo los labios de su marido sobre su cuello y como este sutilmente comenzaba a empujarlo en dirección de la cama, necesitaba reafirmar que era el único hombre tanto en la mente y el cuerpo del rubio.

 Wolfram no ofreció resistencia, de hecho no lo soltaba y se veía deseoso de amarlo también.

Lentamente la ropas caían al suelo y sus cuerpos se volvían uno como nunca lo fueron en el pasado y es que pese a su negativas dentro suyo sabían que tarde o temprano los nobles ordenarían separarlos, ya había anulado su matrimonio y mantenido como valido el del Maou y Wolfram. No había impedimentos… teóricamente Wolfram le era infiel su legítimo marido con Aldebarán.

-huyamos…- susurro Aldebarán esa tarde al saber que los nobles se reunirían. Wolfram le miro serio y quizás solo por un impulso asintió con la cabeza tomando a su hija en sus manos. Había renunciado tantas veces a su felicidad que esa propuesta fue como una  solución a su angustia de verse acorralado. Esta vez no dejaría todo por el deber, estaba vez dejaría e deber por su felicidad.

Apenas dejaron un aviso a una sirvienta: saldremos a pasear al pueblo. Era las palaras exactas para excusarse de su ausencia en la reunión, no llevaron equipaje alguno, solo dinero y algunas joyas que cambiarían por más dinero y se establecerían en algún pueblo lejano, quizás en el ex reino de su marido.

La votación era clara: Aldebarán debía regresara  Bielefeld hasta nuevo aviso y Wolfram se quedaría en Pacto de sangre como lo que era el marido del maou.

-Me parece bien. A cambio de que acepte regirá Bielefeld como su único monarca. Finamente será un noble verdadero. Así su hija heredara estas tierras  cuando cumpla la mayoría de edad. Con eso se verá bien pagado por sus servicios- repuso Aldabert y varios le miraron molestos pero tenía razón, no podían arriesgar a que el Soushu se liberara y si Wolfram era un catalizador o un disolvente lo usarían, no tenían nada más para solucionar este asunto.

-los sabios llegarán dentro de dos meses- anuncio cecile entristecida- quizás ellos junto con la sacerdotisa puedan ayudarnos a despertar a Shinou, es la única manera de encontrar una solución a este clavario- concluyo mirando a sus hijos para mitigar su culpas. Yuuri no se animaba  mirarlos, seguía con la cabeza agachada cual víctima inocente, todos comprendieron que el moreno no tenía la culpa, no era de metal para no sentir y verse influenciado por la oscuridad. El amor era así, algo que te sube al cielo o te hunde en el infierno.

Concluida la reunión Yuuri solo se disculpó y marcho  su recamar, echo con llave para no ser irrumpido por nadie y corrió a su baño dejándose caer con ropa incluida sobre su tina riendo.

“!Lo logre!” repuso feliz de darse cuenta que su carácter débil y conducta de víctima de homicidio involuntario conmovía a todos y los obligaba a ser sus peones y lentamente dejar acorralado el rubio. Se imaginó su cara furiosa, sus reclamos su indiferencia pero con los años tendría que acostumbrarse nuevamente a su presencia y nuevamente volverían a ser una familia, después de todo- miro su mano- no tenía intenciones de curarse, no hasta recuperarlo todo.

“Todo lo que perdí por culpa del Soushu ahora lo recuperaré con ayuda del Soushu”

Se dijo cerrando los ojos.

Cuando supo que ambos habían huido quedo helado parado sin saber que decir. Miro a Conrad dirigir una brigada en búsqueda de los prófugos, por petición de su madre Gwendal también les acompaño.

-¿Majestad?-Llamo Gunter preocupado mirando la palidez de su rey y notando esa energía oscura- es mejor que descanse- suplico – ya vera que los encuentran y hacen entrar en razón al caprichoso de Wolfram

-si…-repuso Yuuri cual robot dejándose llevar a su habitación. Solo en esta comenzó a arrojar todo al piso y romperlo para descargar su rabia, no podía comprender porque Wolfram huía de él. Acaso le importaba más ese hombre que el reino, que su hijo que él.

Cayó al suelo derrotado. Rendirse sería lo lógico, lo sabía, lo comprendía pero no deseaba aceptarlo

“Es tuyo… siempre fue tuyo… él lo robo”

“deshazte de él… y será tuyo…”

“Tu familia. La recuperaras…”

Susurraba esa voz.

Yuuri elevo la mirada y dirigió hacia el baño. Era verdad, solo debía quitar a Aldebarán de sus vidas y todo regresaría a lo que fue.

Abría un portal, sabía dónde estaba, después de todo sentía su llave.

Adobarán y Wolfram corrían por el bosque cual criminales. Habían escuchado las voces de Conrad, no perdieron tiempo y los alcanzaron rápido, quizás no debieron acampar en ese bosque, quizás solo debieron seguir huyendo toda la noche, pero luna tenia sueño y no se meterían al bosque con ella, pero cuando los hallaron no les quedo más que arriesgarse.

Miraron el barranco y bajo este un rio

-¿Podrás hacerlo?-Pregunto Aldebarán al rubio que le vio de mala gana

-Claro. Soy rápido y ágil… es lo bueno de ser delgado- critico aprontando los brazos musculosos y gruesos de su esposo.- sujeta a la niña un momento. Se dio algo de impulso y salto el barranco de dos metros de distancia horizontal y una profundidad de 30 metros donde se observaba un rio de corrientes furiosas y piedras empinadas.

Llegando al otro extremo con éxito buscando algo que sirviera para usar cual puente. Miro unos árboles, podía quemarlos pero como los llevaría al otro extremo. Volvió saltar del lado contrario y llegó donde su esposo y su pareja.

-¿Crees que puedas saltar?-pregunto a Aldebarán que miraba dudoso

-si tú pudiste yo también- contesto seguro de sí mismo

-Dame a Luna- el mayo le miro aterrado

-¿saltaras con ella en mano?- el rubio asintió

-no te preocupes no soy un enclenque- rio cobijando a su hija en su capa para amarrarla en su espalda –cariño no te asustes, solo será un brinquito- informo el rubio a la menor que adormilada miraba a su padres discutir.

 Aldebarán miro al rubio retroceder y correr toda velocidad para nuevamente saltar. Sintió su pecho salirse de su tórax cuando el rubio quedo colgando del barranco

-¡Wolfram!!-Llamo escandalizado

-Estoy bien- respondió el rubio tratando de subir mirando como la tierra cedía según movía sus cimientos. A duras penas subió corrió al ver como un pedazo de medio metro cedía y caía al rio turbulento que se hallaba abajo, una caída de 30 metros y la piedras afiladas no daban mucho ánimo de darse un clavado. Y para empeorar el clima se ponía en contra suya, rayos anunciaba una tormenta, supuso que Yuuri perdía el control o solo era coincidencia, tubo miedo

-Mejor busca otro camino- aconsejo el rubio y miro aterrado como su marido retrocedía para tomar impulso decidido a saltar. Deja a su hija en el suelo y corrió al ver a Aldebarán colgado en la orilla del barranco, trato de ayudarlo a subir pero de la nada un trueno iluminaba el cielo y caia tan cerca de ellos que la tierra temblaba y de la nada la tierra nuevamente comenzaba  a ceder. Por más que Wolfram trataba de jalarlo arriba Aldebarán era demasiado pesado

-Wolfram…- llamo el mayor mirado escondido entre los arboles al Maou con aquella mirada frívola y comprendió la situación, quizás actuaron precipitadamente, pero que más podía hacer, no renunciaría a familia, además ahora estaba seguro que su corazonada no era falsa, ese Maou no era un santa palomita, era como todo hombre enamorado capaz de matar y quitar todo lo que se ponía en su camino- todo está bien…-susurro mirándole con ternura- cuida a nuestra hija…- concluyo dejándose caer.

Las gotas de lluvia comenzaron a mojar el cuerpo del rubio que miraba el rio turbulento donde su marido cayo y no aprecia salir.

-¡ALDEBARÁN!!!!-Grito a todo pulmón cerrando sus ojos fuertemente y apretando sus puños mientras su hija asustada por la lluvia y el grito de su madre comenzaba a llorar a todo pulmón.

Yuuri contemplaba la escena sintiendo en su estómago una mezcla de alegría y tristeza.  Y de la nada miro sus manos comprendiendo lo que acababa de hacer: había matado a un hombre inocente.

Asustado por las voces del resto volvió a esconderse entre la vegetación y regreso a su habitación. Lentamente la tormenta se calmaba y el cielo se aclaraba. Yuuri cerró los ojos y susurro una simple palabra:

“Perdóname…”

 

Notas finales:

Muchas gracias por los reviews. a peticion de algunas personas comence a escribir una hitoria NaruSasu, aun no tengo mucho avance cuando halla alcanzado el nudo comenzare la publicación. gracias por su apoyo, de verdad esto es un pasatiempo que no quisiera dejar por cosas como el trabajo... asi que sigamos hasta donde podamos.

Cidense. 

 


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