Lo hecho está hecho
Uchiha Naru
Las cosas que me haces sentir son tan fuertes que me atraes como imán, eres mi perdición y aun así nunca podre dejar de amarte jamás.
Lo conozco casi de toda la vida, es mi mejor amigo desde que tengo memoria, secretamente lo he amado desde que tengo 8 años, cuando tenía 15 dejo de ser secreto y el es mi amante desde hace 2 años desde ese entonces. ¿Qué porque amante? Bueno, cuando alguien mantiene en secreto una relación ante los ojos de las personas se cataloga como amantes...
No entiendo de que manera siempre terminamos igual, no sé porque, para aparentar mi suerte de soltero, siempre busco a chicos o chicas que tengas alguna característica muy parecida a Sasuke, y todo termina en lo mismo, un rompimiento dramático y confuso, y aunque a Sasuke lo amare de verdad toda mi vida… Con él mi cuerpo es lo que importa.
-Te equivocas- Me dijo muy seguro de sí mismo, después de una semana sin tener nada, ni siquiera cruzar miradas una pelea que antes se había repetido varias veces terminaba de manera diferente a las demás –Aunque se difícil de creer… Te amo – Aunque esas palabras salían de su boca en ese momento ¿Cómo creerle? ¿Cómo creerle después de dos años de “Tú y yo no somos nada, simples amigos del sexo y nada más”? Y no es que me quejara, ese papel me agradaba, no solo porque me permitía estar a su lado, porque tenía la vana esperanza de enamorarlo, pero… ¿En verdad el me estaba diciendo lo que mis oídos escuchaban en ese momento? –Te espero en donde siempre, mis sentimientos te quedaran claros entonces –Después de eso sus ojos me miraron con ¿cariño?, deposito un beso en mis labios, el más dulce que había sentido de su parte, me dejo pensando y lo único que pude hacer fue marcarle a la primera persona que sabía que siempre tenía las respuestas a mis preguntas.
-“¿Naru, que paso?” – La voz mi hermano realmente me tranquilizaba, solté un gran suspiro mientras entraba de nuevo a mi departamento y me tumbaba en la sala.
-Vino a mi apartamento… Dijo que me amaba –Mi voz se estaba quebrando, no podía entender que era lo que en verdad quería él con toda esta farsa, el no puede… enamorarse de mí de un día para otro –No puedo creerle, por más que quisiera, se que todo este tiempo que he estado con él, lo soporte solo porque el deseo de que al final se enamorara de mi algún día me alentaba a seguir con esa farsa – Suspire de nuevo, a pesar de que no le creía a él era totalmente contradictorio lo que le decía a Dei-niichan.
-“Naru, lo aguantaste por dos malditos años y la respuesta que tanto esperabas te la dio, ¿Cuál es el problema? – Deidara me hablaba de una manera irónica, era verdad, yo realmente lo amaba y aquellas dos palabras juntas que había pronuncia mi amante por una parte me sorprendieron y me extraño mucho, pero por la otra el impulso de aventarme a sus brazos y robarle un beso.
-El problema es que… no se qué hacer…. –
Caminaba de regreso a su casa, lo que había hecho había sido muy impulsivo de su parte pero ya no lo podía aguantar más, estaba totalmente arto de aquella farsa que habían formado entre los dos para ocultar los sentimientos verdaderos que cada uno sentía por el otro, porque ya no podía engañarse más a sí mismo, lo amaba y lo amaba desde que tenía memoria, desde aquella vez en el instituto cuando un chico empujo a ese niño que lo traía loco y accidentalmente sus labios se unieron, lo amaba desde que una vez cuando tenían 8 años jugaban a las escondidas con Itachi y Deidara y terminaron besándose debajo de la cama, lo amaba desde que discretamente, cuando tenía 7 años y él otro 6, lo miraba desde lejos contemplando sus bellos ojos azules.
¿Entonces por qué? ¿Por qué había creado esa gran farsa cuando sabía que sentía ese chico por él? ¿Por qué hacía esa farsa cuando los dos sentían lo mismo? En realidad el motivo no lo sabía, era por pura excitación, el tener una relación a escondidas de los demás, hacerlo en un hotel todas las noches posibles a espaldas de todos, guardar una apariencia diferente frente a los demás y dejar salir su parte sensible frente a él era realmente excitante. Guardar un secreto no era fácil, cuando tratabas de tener sexo con alguien en tu colegio en un aula vacía corrías el peligro de que te descubrieran y eso era lo excitante de eso, que los descubrieran.
A pesar de todo ya no pudo aguantar más, habían pasado dos largos años en los cuales siempre se guardaba esos te quiero o te amo, mientras el otro los dejaba salir sabiendo de por medio que él nunca le respondería con lo mismo. Si, era terco, incluso con él mismo, su orgullo y terquedad se habían impuesto para no dejarse llevar por sus sentimientos y decirle a gritos que lo amaba. ¿Por qué? Porque la situación era excitante.
Tal vez después de que le explicara todo, lo odiaría, pero entonces tenía la certeza de que lo amarraría a la cama y nunca lo dejaría libre hasta escuchar de sus labios un Te amo, había decido todo desde unos días atrás, trataba de pensar en cómo hacerlo y cuando hacerlo, tal vez “el cómo” no fue lo que esperaba, decirle a si, de la nada a él que le amaba de un día para otro no era nada prudente, pero la segunda fase de su plan estaba hecha, la reservación en el hotel estaba hecho, siempre en el mismo hotel, siempre en el mismo cuarto… Siempre con las mismas intenciones pero con algo diferente en esta ocasión, esta vez no era solo sexo… Era amor.
-Bueno la acción acaba de comenzar –
En la suite 16
Lo que empieza no termina
Del mini bar al edén
Y en muy mala compañía
De nuevo en ese hotel, frente a ese mismo cuarto, en donde miles de veces se entrego en cuerpo y alma al hombre que de seguro estaría al otro lado de esa puerta, miraba con recelo aquella madera sin vida, preguntándose si hacía lo correcto, pero ya no podía irse para atrás, abrieron la puerta mucho antes de que él pudiera tocarlo, y sus ojos rápidamente examinar el cuerpo frente a él.
-Me estaba preguntando, si vendrías, iba a esperarte en la entrada… Pasa – Como siempre tan atractivo, tan encantador… Tan perfecto. Usaba una camisa negra pegada que resaltaba su bien formado cuerpo que demostraba algunas horas en el gimnasio, aquel color hacia resaltar su piel nívea y combinaba con aquellos ojos penetrantes y fríos con el mismo color de la oscura noche, su cabello azulado siempre tan bien cuidado y unos pants de mezclilla que hacían un buen conjunto a todo, no traía zapatos en ese momento, pero los tenis abarcados en una esquina supuso que eran de él, de Sasuke Uchiha, quien ese momento le invitaba una copa del mini bar de aquella suite.
Era ese sabor en tu piel
A azufre revuelto con miel
Así que me llene de coraje y me fui a caminar por el lado salvaje
-Gracias – Tomo la copa entre sus dedos y bebió un sorbo, quería evitar la mirada de Sasuke así que simplemente decidió voltear a la ventana que en ese momento se encontraba cerrada, esto Sasuke no lo desaprovecho y observó a su niño, a su rubio niño de ojos hermosamente azules, de tez acanelada y cuerpo escultural, la camisa naranja que usaba en ese momento le quedaba muy bien y ese pantalón ajustado se le veía perfecto, Naruto Uzumaki era realmente encantador.
El susodicho miro de reojo a Sasuke al sentir la pesada mirada de este sobre él, sabía que el estar ahí era como arriesgar su vida, pues una vez que esas manos angelicales le tocaban era como estar en un hechizo del cual no podía ni quería escapar… Sasuke se acerco a él y por primera vez en ese día sus labios se juntaron y pudo sentir a aquel saber amargo y dulce que le encantaba, una combinación al parecer peligrosa.
Pensé "no me mires así"
Ya sé lo que quieres de mí
Que no hay que ser vidente aquí
Para un mal como tú no hay cuerpo que aguante
Sasuke obligo a Naruto a dejar la copa en la barra del mini bar, el beso comenzó a tornarse un poco más placentero, Sasuke lo tumbo en la cama y Naruto se quedo mirando aquellos ojos que miles de veces lo habían visto en ese misma situación, sabía lo que quería, un re costón más, Sasuke era el peor de todos, pero aun así lo amaba y su cuerpo solo respondía a sus hermosas caricias.
-Sé lo que piensas y no, esta vez será diferente Naruto – Sasuke se puso arriba de Naruto cuando este se jalo para estar completamente arriba de la cama de una manera y posición cómoda, estaba recargado sobre sus brazos y las manos de Sasuke pasaban desde su cadera hasta su pecho, su mano izquierda se puso en su mejilla y el cerro los ojos al sentir el contacto suave de la mano de Sasuke –Esta vez no tendremos sexo – Las palabras de Sasuke se retenían en su mente, Sasuke lo miro y después bajo su rostro, ahora su boca paseaba por su cuello y Naruto gemía debajo de él –Haremos el amor… -
Lo hecho está hecho
Volví a tropezar
Con la misma piedra que hubo siempre
Se siente tan bien todo lo que hace mal
Y contigo nunca es suficiente
Naruto se sorprendió ante las palabras de Sasuke y quiso preguntarle qué era lo que decía, a que se refería con eso, sin embargo su boca fue profanada por otra y no pudo resistirse ante ese contacto, el beso era lujurioso pero algo diferente había en él, ese beso estaba acompañado de un nuevo sentimiento que siempre había estado ahí pero que nunca habían dejado ver, las manos de Naruto se posaron en la nuca de Sasuke para atraerlo más, pues ya no podía resistirse, de nuevo se encontraba entre la espalda y la pared, con el mismo hombre de nuevo sobre él que tenía intenciones más puras que conllevaban el mismo proceso de siempre pero con un sentimiento más fuerte que en otros tiempos.
-Sasuke, tómame, quiero sentirte decirte de nuevo que Te amo –Naruto estaba desesperado, quería sentir de nuevo todas esas pasiones que las noches con ese chico le daban, a pesar del daño que se hacía a su corazón por creerse no correspondido no le importaba, el placer y el amor que sentía por Sasuke le bastaba para los dos y según no se equivocaba eso era una prueba, algo que Sasuke le daría para demostrarle que iba enserió, realmente nunca se cansaría del Uchiha, nunca…
Como fue
Que paso
Esa noche
Impaciente
A Sasuke le brillo la mirada, ver a su pequeño Naruto tan desesperado por estar con él, Sasuke le quito la ropa a Naruto, lo dejo simplemente como dios lo trajo al mundo, los besos que deposito desde su pecho hasta la cintura de Naruto lo volvieron loco a este ultimo mencionado, los gemidos que daba ante simples y leves caricias demostraba lo excitado que ya estaba, el mayor separo las piernas del menor y quito los bóxers de Naruto para deleitar con la mirada ese pedazo de carne que había probado miles de veces pero que esa noche sería diferente.
-Naruto, te amo – Sasuke tomo el miembro de Naruto y este al instante gimió fuertemente, sus caricias se hicieron rápidas y lentas según Sasuke quería, Naruto simplemente se dejaba hacer y trataba de no ser tan escandaloso, pero solo sentir ese hermoso tacto le provocaba no poder detenerse, cuando Sasuke metió su miembro en su boca se volvió loco al sentir la lengua del mayor recorrer toda su longitud, no pudo soportarlo mucho como era de costumbre, y rápidamente se corrió dentro del mayor, quien sonrió y tomo toda la esencia del menor, quien con la respiración agitada solo recordaba ese te amo que le dio Sasuke minutos atrás.
Fueron a llamar
La de recepción
Cuando se quejaban de la 17
Sasuke tomo con sus dedos un poco de semen que se había escapado y había dado a dar a su pecho, lubrico su miembro y se acomodo entre las piernas de Naruto, para ese punto ya no era necesario las preparaciones, Sasuke había profanado el cuerpo del rubio tantas veces que ya su presencia entera lo recibían con los brazos abiertos, tomo las piernas de Naruto y las coloco sobre sus hombros dando así la posición del misionero, comenzó a penetrarlo lentamente mientras Naruto se encargaba de gemir dándole música a sus oídos, cuando al fin pudo estar adentro comenzó con un vaivén lento y pausado que rápidamente se izo fuerte pero gentil, daba certeras penetraciones en ese punto en el que rubio enloquecía.
-¡Aahh!.... ¡Sasuke!.... ¡Más, más! –Naruto gritaba/gemía frenético, Sasuke también gemía roncamente dándole una y otra vez a Naruto en ese punto que sabía que le encantaba, al embestirlo la cama se movía provocando un chillido insoportable que era lo último en lo que pensaban ellos dos, la cabecera golpeaba la pared, de repente el teléfono sonó pero ellos simplemente ignoraron esto, no les importo en lo absoluto.
No puede ser nada normal
Acabar eligiendo tan mal
En materia de hombres soy toda una experta siempre en repetir mis errores
No hay ceguera peor
Naruto miraba a Sasuke mientras él seguía embistiéndolo, los gemidos no dejaban de salir de su boca, era entonces que se cuestionaba el porqué había terminado enamorado de ese maldito chico, si era un engreído y prepotente, caprichoso y ególatra, de la nada sintió como un nuevo orgasmo llegaba y como sus pensamientos eran suplementados por el placer, tomo su propio miembro entre sus manos para ayudar ante el orgasmo y al poco tiempo y con las embestidas así lo hico, Sasuke izo un gran esfuerzo para no hacerlo dentro de Naruto y se salió de él, lo jalo hacía arriba una vez que él se paro, pego su cuerpo al suyo y lo beso demandante, lo condujo hasta el sillón y se sentó él, sentando a Naruto de espaldas a él
Sasuke lo penetro de nuevo teniéndolo en esa posición, las piernas de Naruto quedaron a los lados de sus piernas y el comenzó a auto penetrarse, de esa manera y con esa posición las embestidas eran más profundas, Naruto gemía de placer, Sasuke le estaba dando una de las mejores noches de su vida, Sasuke besaba y acariciaba la espalda de Naruto y en su oído susurro algo que subió de tono ese acto.
-Te amo – Tres veces, tres veces había dicho que lo amaba en todo el día, estaba terminando de convencerse que realmente Sasuke lo amaba, sus gemidos estaban fuera de tono, Sasuke le seguía diciendo que lo amaba, pero necesitaba explicaciones, antes no se lo había dicho, antes nunca le demostró ese amor, antes nunca habían hecho algo así y quería saber ¿Por qué?
Que no querer mirar
Cuando te guardabas el anillo dentro del bolsillo y dejarlo pasar
Tantos secretos guardaba Sasuke que le carcomían las entrañas, tantos secretos que tenía miedo de saber pero que tenía la necesidad de saberlo, no podía quedarse con la duda, no podía dejar esa deuda sin cobrar, pero ahora lo que le importaba era llegar al orgasmo de nuevo junto a Sasuke, quien ahora lo tenía de a cuatro en el suelo y que mantenía una mano en su miembro evitando que el fluido que venía dentro de su pequeño rubio saliera.
Sasuke estaba a punto de correrse también, las penetraciones se hicieron más certeras, más rápidas, sus gemidos más escandalosos, comenzó a masturbar a su rubio y en un movimiento rápido los dos se corrieron uno dentro del menor y este sobre el piso, sus respiraciones eran aceleradas, Sasuke salió de Naruto y se tumbo a su lado, Naruto quedo boca abajo tratando de recuperar la respiración, realmente había sido genial
Lo hecho está hecho
Volví a tropezar
Con la misma piedra que hubo siempre
Se siente tan bien todo lo que hace mal
Y contigo nunca es suficiente
-Nos conocemos de toda la vida –La voz de Sasuke le izo voltear a mirarlo con confusión –Cuando tenía 7 años me la pasaba mirándote a escondidas pensando en lo lindo que eras, cuando jugamos a las escondidas con Deidara e Itachi y por primera vez te bese me sentí en el cielo, y la segunda vez que fue accidental y frente a todos me pareció gracioso, cuando hace 2 años te enrede en todo esto sabía lo que sentías, pero en ese entonces me preocupaba más lo que la gente pensaba de mi – Sasuke paso su mano por su cabello, tratando de adivinar la cara de Naruto en ese momento, pues tenía los ojos cerrados –Además de que siempre pensaba que era excitante tener algo así en secreto me ponía a mil… Pero cada vez que me decías te amo me sentía culpable hasta el punto en que me enojaba conmigo mismo por no poder decirte lo mucho que te amaba… Decidí decírtelo porque ya no puedo con esta farsa de niño frio, me comporte como un crio y lo único que quiero es estar contigo, a tu lado… -
-Sasuke eres un prepotente, orgulloso, egoísta, ególatra, caprichoso… -Sasuke se mordió el labio inferior, sabía que eso pasaría, sabía que Naruto no lo iba a perdonar –Pero no puedo dejar de amarte –Sasuke abrió los ojos y Naruto estaba arriba de él, sus labios estaban tan cerca de su boca, y solo es basto, un roce, otra caricia, una noche en la que no descansarían para demostrarse ese amor que tanto se tenían, de nuevo volvían a las andadas, de nuevo se demostrarían ese amor con acciones, ese era un comienzo, un hermoso comienzo al amor…
Nunca me sentí tan fuera de lugar
Nunca tanto se escapo de mi control
Pero todo en este mundo es temporal
Lo eres tú y lo soy yo
Los días pasaron, y su relación estaba realmente en un punto en que la palabra “mejor que nunca” se quedaba corta, ahora todo el instituto sabía que ellos dos eran parejas, ¡Sasuke lo tomaba de la mano y lo besaba frente a los demás! Aquel temo que Sasuke tuvo en el principio había desaparecido y ahora los dos estaban juntos y felices, pero entonces se preguntaba ¿Cuánto duraría ese hermoso cuadro? Tenía miedo, miedo de perderlo, de que todo se fuera a la mierda y de nuevo quedarse solo y con sentimientos destrozados.
-Quisiera pensar que esto durara para siempre –Pero en realidad las cosas se estaban saliendo de sus manos, ahora su amor se desbordaba y parecía que las pisadas que daba en los pasillos de esa escuela dejaban flores en el camino, estaba hecho una maravilla y Sasuke estaba contento de por fin reclamarlo como suyo, era por ello que creía que eso sería eterno, hasta la muerte, pero siempre había algo que le hacía dudar, el Uchiha le había dicho el día anterior que él era heterosexual, que no se consideraba gay ya que de la única persona de la que estaba enamorada era de él pero que aun así las chicas siempre llamaron su atención.
Nunca me sentí tan fuera de lugar
Nunca tanto se escapo de mi control
Pero todo en este mundo es temporal
Lo eres tú y lo soy yo
En eso no decido yo
Llego a su casillero, que se situaba a unos tres del de su novio, como siempre lo vio rodeado de chicas, y los ojos de Sasuke miraban a las chicas “prestando atención”, aunque ninguna chica le interesara no podía negar que tenían buen cuerpo, pero que según lo que le había dicho prefería el color acanelado y la suavidad de su piel… Pero verlo así con esas tías le ponía no solo celoso, si no inseguro de aquella relación que apenas habían comenzado, suspiro con cansancio, el pensar en ello le hacía mal y ya quería irse a su casa y obviamente no estaría esperando a Sasuke eternamente, cerro su casillero frustrado y paso enfrente del Uchiha y del montón de chicas que los rodeaban.
-¡Oi! ¡Naruto, espera! – La voz de Sasuke entro por su oreja y salió por la otra, definitivamente no quería hablar ese día con él, no estaba para aguantarlo y camino hasta la entrada, cuando sintió como alguien lo jalaba, al voltearse era Sasuke con la respiración agitada y con la mochila sobre su hombro, las chicas los miraban desde lejos con corazoncitos -¿Pero qué rayos te pasa? Sabes que tienes que irte conmigo -
Lo hecho está hecho
Volví a tropezar
Con la misma piedra que hubo siempre
Se siente tan bien todo lo que hace mal
Y contigo nunca es suficiente
-Lo siento pero hoy no quiero ni verte, baka –Sasuke frunció el seño al verse solo ahora, Naruto lo había dejado ahí en la entrada y el susodicho ya iba colina arriba directo a su casa con sus padres, al llegar tumbo la mochila y se acostó en su cama, sus padres no estaban, pues trabajaban hasta tarde, estaba a punto de quedarse dormido cuando su celular sonó y contesto con pesadez.
-“Quieras o no, me dirás que pasa contigo”- Era Sasuke, genial, la persona que menos le interesaba ese día.
-Estoy arto de tú y tus obsesionadas fans es todo, adiós –Estuvo a punto de colgar, pero el grito de Sasuke lo hizo detenerse, Sasuke le había dicho que esperara y escucho un gran suspiro del otro lado de la línea.
-Parece que la ultima vez no te quedo claro, Naruto aunque yo no sea gay eso no quiere decir que no te ame, las chicas me entretienen porque me gusta ver lo estúpidas que son al tratar de “seducirme” Te amo y al parecer tendré que dejártelo más claro que la ultima vez –Naruto frunció el seño, no de nuevo… -Esta noche en donde siempre… -Naruto aventó el celular a la pared enojado, esta vez no iría, no iría, ¡No iría!
Se siente tan bien todo lo que hace mal
-¿Por qué tengo que amarlo tanto? – Naruto entro a ese hotel y se dirigió a ese cuarto, eso ya lo había vivido muchas veces, esa misma puerta sin vida frente a él, el Uchiha que de seguro lo miraba por la esa cosa que tenía la puerta para mirar hacia afuera y que en este momento ni él ni la autora recordaban como se llamaba, lo mismo de siempre –Y el mismo resultado…
Si, para que negarlo, estaba enamorado de un antipático niño caprichoso, dos caras, egocéntrico, ególatra, frio y prepotente, a veces lo malo siempre traía paquetes buenos, a veces quisiera tomar decisiones nuevas para cambiarlo pero, como dicen. Lo hecho está hecho y no puede ser cambiado, además ¿Para qué molestarse? Podrían vivir miles de vidas diferentes y siempre acabaría igual.
-Justo debajo del mismo idiota que me ve en este momento- La puerta fue nuevamente abierta antes de que él pudiera tocar, y de nuevo esa misma escena se repetía, esa persona que adoraba y amaría por siempre estaba en el mismo lugar, en la misma habitación del mismo hotel que sería el lugar en donde desatarían sus más grandes deseos y que sería presente de muchas reconciliaciones en un futuro cercano.
-Me preguntaba si vendrías, estaba justo por ir a la entrada – Si, definitivamente esa rutina repetitiva nunca la cambiaría por nada… Y aunque quisiera, lo hecho está hecho.
OWARIO